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Abuja (Agencia Fides) - Más de 2 millones y 100 mil personas han sido afectadas por las inundaciones que han golpeado varias áreas en el noroeste de Nigeria. Sólo en el Estado de Jigawa las inundaciones causadas por la apertura de las presas han afectado a 2 millones de personas (aproximadamente la mitad de la población) y 50 mil se han quedado sin hogar. Las dos presas responsables de las inundaciones se encuentran en el vecino estado de Kano. Las áreas afectadas están en el cinturón semiárido del Sahel. En general, el agua acumulada en las presas durante el año se libera poco a poco para regar los campos. Este año las fuertes lluvias han provocado un rápido llenado de los tanques de las presas. Los operadores de la planta han decidido abrir la válvula de la presa, una decisión que ha sido criticada por las autoridades del Estado de Jigawa. La agencia responsable de la gestión de las presas ha negado que el desastre haya sido causado por la apertura de las presas, mientras que retiene que es culpa de las incesantes lluvias que han azotado la región.
En el estado de Sokoto, las autoridades locales dicen que más de 130 mil personas se han quedado sin viviendas por las inundaciones que hace tres semanas golpearon la región. El desastre ha sido causado por la presa de Goronyo, que repentinamente ha cedido debido a las fuertes lluvias.
En la zona se han establecido decenas de campos de refugiados improvisados para acoger a las personas sin hogar, mientras que las escuelas se han transformado en centros de cogida. La situación sanitaria es grave porque estas personas se ven privadas de alimentos, agua potable y servicios higiénicos. Se teme la difusión de epidemias de cólera y malaria.
La devastación de los cultivos en el norte de Nigeria puede provocar un aumento de los precios de los alimentos. La región, de hecho, gracias a su sistema de obras hídricas, suministra la mayor parte de los alimentos producidos en el país, parte del cual se exporta a países vecinos, que a su vez están sufriendo recientemente una fuerte escasez de alimentos. (L.M.) (Agencia Fides 30/9/2010)
