ASIA/INDIA - El sueño de Madre Teresa: una casa para enfermos terminales en Ayodhya

lunes, 27 septiembre 2010

Calcuta (Agencia Fides) – “Madre Teresa quería que en el terreno disputado entre hindúes y musulmanes, en Adyodhya, Uttar Pradesh, surgiese un centro de acogida para los más pobres entre los pobres, para enfermos terminales, de cualquier religión. Para ello esto constituía un modo para resolver el conflicto. Con tal servicio a la humanidad, decía, los hindúes habrían honorado al dios Rama y los musulmanes a Ala”: es cuanto narra a Fides Su Exc. Mons. Henry d’Souza, Arzobispo Emérito de Calcuta, interviniendo sobre el caso tiene atenta a toda la nación.
El Arzobispo narra a Fides: “Recuerdo que, poco después de la destrucción de la mezquita de Babri y la violencia que siguió, Madre Teresa vino para pedirme que la acompañe donde el Primer Ministro o el Presidente de India, para pedir que sobre aquel terreno, origen de tanta violencia, pudiera nacer un centro de acogida para un servicio a la humanidad sufriente. Las misioneras de la Caridad habrían estado dispuestas a administrar aquella casa. Si bien aprecié la idea, le dije que sinceramente no era mi intención entrar en una situación que entonces estaba politizada al máximo, invitándola sin embargo a seguir en el proyecto. No se si luego logró llevar a los vértices de la nación esta idea. Hoy pienso que transformar aquel lugar en un centro de servicios para la gente pobre y sufriente sería un espléndido modo para concluir la controversia y hacer nacer, a partir de una realidad que ha generado odio y sangre, un bien para toda la nación”.
La disputa de Ayodhya ha originado en 1992 feroces enfrentamientos entre hindúes y musulmanes (2mil muertos) tras la destrucción de la mezquita de Babri por hindúes, justificando sus actos por la anterior presencia de un templo al dios Rama en ese mismo lugar.
Tras un largo proceso, la situación parece estar cerca a su conclusión: el 24 de septiembre se esperaba el veredicto del tribunal. La Corte Suprema pospuso el veredicto, acogiendo la petición de un abogado independiente (ver Fides 24/9/2010), fijando una nueva audiencia para él 28 de septiembre. La audiencia podría durar algunos días. Las partes en juego desean un veredicto, pero las autoridades civiles temen que la decisión, sea cual sea, pueda llevar a nuevas tensiones entre hindúes y musulmanes.
Además, el 1° de octubre un juez miembro del colegio de jueces saldrá en pensión. Según los observadores, si fuese sustituido, el proceso debería prácticamente recomenzar desde el inicio. Algunos sostienen que para evitar tal consecuencia, su encargo debería ser prolongado “ad hoc”, solo para poder seguir el caso de Ayodhya hasta su conclusión.
Sobre el resultado final, el Arzobispo D’Souza, afirma: “Creo que el veredicto será retrasado. Creo que se debe aún explorar vías de reconciliación e individuar soluciones para no generar ulteriores violencias, sino algo útil para crear paz y armonía en la sociedad de la India”.
Interpelado por Agencia Fides, P. Babu Joseph Karakombil, Portavoz de la Conferencia Episcopal de la India, afirma: “No creo que el veredicto llegará en los próximos días, pues India estará bajo los reflectores del mundo para los juegos del Commonwealth y las autoridades no quieren desórdenes que podría dañar la imagen internacional del país. En todo caso, veo pocos espacios de mediación para un acuerdo extrajudicial. Debo decir, que después de la sentencia será posible recurrir a más pedidos, y por lo tanto la disputa no terminará. El riesgo de incidentes y de violencias es alto. Creo que, según el estado de derecho, todos los ciudadanos deberán respetar las decisiones del Tribunal”. (PA) (27/9/2010)


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