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Yambio (Agencia Fides) - Los líderes religiosos de los cuatro países afectados por las violentas incursiones de Resistencia del Señor (LRA) han firmado un compromiso para ejercitar presión a nivel local e internacional para encontrar una solución pacífica a una crisis que comenzó en 1986 en el norte de Uganda, y se ha extendido a algunas zonas en el sur de Sudán, el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) y en el sureste de la República Centroafricana (RCA).
En la declaración final del encuentro de la Conferencia regional de líderes religiosos sobre el impacto del LRA, que se celebró del 8 al 10 de septiembre en Yambio, al sur de Sudán (ver Fides 14/09/2010), se recuerda que “al inicio, el LRA era solamente un movimiento rebelde de Uganda, que desde hace tiempo ha establecido sus bases en una vasta región de África, e incluye en sus filas a niños secuestrados en diversos países donde conduce a sus combatientes. Sus tropas violentas secuestrar a los niños y masacran a los civiles en Uganda, en Sudán, en la República Democrática del Congo y en la República Centroafricana, causando así un desplazamiento masivo de la población y dejando un legado de pobreza y miedo, un terreno fértil para una posibles inestabilidad política futura”.
Los líderes religiosos se quejan de la falta de una estrategia global y coordinada a nivel regional e internacional para resolver el problema que, por este motivo, se ha prolongado durante más de 25 años.
Los líderes religiosos de los cuatro países afectados por la violencia del LRA ya se había reunido en febrero de 2010 en Kisangani, en la República Democrática del Congo (ver Fides 02/05/2010), donde cada uno había realizado el compromiso de sensibilizar a la población y a las autoridades hacia el problema. Entre las iniciativas adoptadas se encuentra la carta enviada al presidente de EE.UU., Obama (ver Fides 22/5/2010) y el envío de las conclusiones de la Conferencia de Kisangani al Secretario General de la ONU.
En las declaraciones de Yambio los líderes religiosos se han comprometido a aumentar la concienciación a nivel local, nacional e internacional; a organizar cada seis meses un “weekend de paz” en las regiones afectadas; a preparar y publicar un informe bienal sobre la situación humanitaria y de seguridad en las zonas afectadas por el LRA; a buscar constantemente las vías y las formas para estableces contacto con el líder del LRA, Joseph Kony, para volver a establecer un diálogo directo con él para una posible reanudación de las negociaciones de Juba (sur de Sudán), interrumpidas en 2008 (ver Fides 04/06/2008).
Los líderes religiosos al pedir una solución pacífica a la crisis de la LRA, proponen: difundir a través de la radio y de folletos mensajes de paz a los combatientes del LRA, instándolos a abandonar; preparar un programa de acogida para los ex combatientes; aumentar la ayuda humanitaria a las poblaciones necesitadas y para los desplazados; detectar y bloquear los apoyos que permiten que el LRA pueda continuar la guerra. (L.M.) (Agencia Fides 21/09/2010)
