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Buenos Aires (Agencia Fides) – Más de 9 millones de pesos a distribuir entre los pobres de todo el país no parecen ser una noticia importante, pero viendo como viene distribuido por “Más por Menos” el dinero parece multiplicarse. Así dijo el Obispo de San Carlos de Bariloche, Fernando Maletti, uno de los Obispos responsables de la colecta que se realizará mañana, domingo 12 de septiembre, una de las dos iniciativas anuales que buscan sostener “todas las actividades de evangelización de la Iglesia en el país”.
Animados por el éxito de la colecta del año pasado, que creció un 33% respecto al 2008, los Obispos esperan una respuesta similar durante este fin de semana. “Junto al aspecto cuantitativo viene creciendo el número de voluntarios y, con ellos, la conciencia de que esto es algo de la Iglesia Católica dirigido a todos”, dijo Maletti, y agregó que así como “todos, los católicos y los que no lo son, pueden ser beneficiarios de las ayudas, de la misma forma el que aporta puede pertenecer a la Iglesia o no”.
Como la otra gran colecta anual de la Iglesia -la de Caritas, que se hace en junio-, Más por Menos ofrece la posibilidad de aportar aún no asistiendo a ninguna celebración religiosa y también más allá del segundo domingo de septiembre (fecha en la que hace la colecta desde hace 41 años).
El crecimiento en lo donado en todo el país se triplicó en los últimos siete años. Pasó de recaudar en 2002 poco menos de 3 millones de pesos a poco más de 9 millones en 2009. Ese dinero se entrega a quienes llevan adelante proyectos sociales o pastorales como comedores, capillas, salones de usos múltiples, hogares para niños o ancianos.
Mons. Maletti, afirmó que esta colecta es una ayuda concreta para tres problemas serios que aquejan hoy a la sociedad: la falta de horizontes de los niños, adolescentes y jóvenes; la disolución de los lazos familiares y el vacío jurídico que facilita a los menores manipular armas, acceder a la droga, ser explotados.
Para otro de los impulsores de esta iniciativa, el obispo de Goya (Corrientes), monseñor Ricardo Faifer, la colecta, como la Iglesia, busca responder a las necesidades de toda persona en forma integral.
El arzobispo de Santa Fe y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal, monseñor José María Arancedo, explicó que la colecta “surge como una respuesta de comunión hacia las zonas de mayores desniveles sociales y económicos del país”. En respuesta a quienes cuestionan a la Iglesia este tipo de iniciativas, Arancedo agregó: “No nos toca como Iglesia dar soluciones técnicas. Pero, como Iglesia, no podemos dejar de acompañar con la palabra, la presencia y la ayuda esta realidad”.
El eslogan de la colecta 2010 es “Construyamos una historia sin excluidos”, para crear en todos conciencia de la pobreza y de la exclusión que afecta actualmente a muchas personas en Argentina. (CE) (Agencia Fides, 11/09/2010)
