ÁFRICA/EGIPTO - Un incendio destruye la iglesia de Hagazah en el Alto Egipto

viernes, 10 septiembre 2010

Luxor (Agencia Fides)- Un incendio destruyó la iglesia de los Coptos Católicos en el pueblo de Hagazah, Provincia de Quena, en el Alto Egipto, en la diócesis de Tebe-Luxor. S.E.R. Mons. Joannes Zakaria, Obispo de los Coptos Católicos de Luxor, en Egipto, se lo comunicó a Fides.
“Hacia la una de la mañana del lunes 6 de setiembre del 2010 recibí una decena de llamadas telefónicas en las que se me informaba que había estallado un gran incendio en la iglesia del pueblo de Hagazah”, le cuenta Mons. Zakaria a Fides. “Cuando llegué a Hagazah vi que el incendio había destruido todo el edificio de la Iglesia, no se pudo salvar nada”.
“En los días sucesivos me encontré a las autoridades gobernativas, y con los jefes de la policía, quienes me informaron que la causa del incendio fue un cortocircuito. Les pedí el permiso para preparar un alojamiento provisorio para poder celebrar la S. Misa el próximo domingo para los 600 Coptos Católicos que viven en el pueblo de Hagazah, pero lamentablemente respondieron negativamente”, afirmó el Obispo de Luxor.
“Este pueblo tiene una historia difícil de violencia, tribulaciones y relaciones no muy buenas entre los cristianos y los musulmanes”, recuerda Mons. Zakaria.
La iglesia Copta Católica de Hagazah fue fundada por los Frailes Menores Franciscanos en 1890. “Hay que notar que este es el tercer incendio en mi diócesis. Hace tres años se incendió el tercer piso de la casa episcopal de Luxor, hace un año fue incendiada una parte de la casa de las Hermanas Menores Franciscanas del Sagrado Corazón en la ciudad de Isna. Este año la iglesia católica del pueblo de Hagazah, y en los tres casos la causa del incendio ha sido siempre la misma, un cortocircuito”, señala Mons. Zakaria.
“Yo, el pobre párroco y los 600 fieles Coptos Católicos de Hagazah, necesitamos de vuestras oraciones y de vuestra fraternidad, para que nuestra valentía no disminuya y que nuestro buen Dios nos ayude a continuar viviendo dando testimonio de nuestra fe de amor y paz”, concluye el Obispo de Luxor. (L.M.) (Agencia Fides 10/9/2010)


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