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Johannesburgo (Agencia Fides) - Después de 21 días de huelga cientos de miles de trabajadores sudafricanos del sector público han regresado al trabajo. Pero se trata solo de una suspensión de la huelga, han puesto de relieve los sindicatos de los funcionarios, que han rechazado la oferta del gobierno para aumentar los sueldos de los trabajadores del 7,5% y de conceder una subvención de 800 rand para cubrir los gastos de la vivienda. Los sindicatos habían pedido un aumento salarial de 8, 6% y mil rands de subsidio para la vivienda.
Los sindicatos se han concedido 21 días para finalizar un acuerdo de principio con sus miembros para poner fin a la disputa sobre los salarios que ha provocado enormes problemas a los servicios públicos. La protesta del sindicato, de hecho ha paralizado el funcionamiento de escuelas y hospitales, afectando sobre todo a las familias más pobres que no pueden concederse el lujo de recurrir a las instalaciones privadas. También se han verificado episodios de violencia para impedir a los trabajadores que no se sumaban a la huelga el ir a trabajar. En algunos casos habían sido bloqueados, incluso los ingresos en el hospital. Una situación que ha causado una profunda preocupación en la Iglesia Católica de Sudáfrica (ver Fides 21/8/2010).
Para superar la falta de personal, el Gobierno ha enviado 4 mil militares en los 62 hospitales públicos del país para proporcionar asistencia médica, seguridad y limpieza. (L.M.) (Agencia Fides 9/7/2010)
