ÁFRICA/SUDÁFRICA - Los misioneros y las preocupaciones de los refugiados de Zimbabue en Sudáfrica

sábado, 4 septiembre 2010

Ciudad del Cabo (Agencia Fides) – “Los refugiados de Zimbabue con los cuales he hablado están sumamente preocupados por el proyecto de regularización decidido por el gobierno sudafricano, ya que la situación en su país no ha cambiado”, afirma el P. Mario Tessarotto, misionero escalabrinianos que en Ciudad del Cabo asiste a los refugiados provenientes de otros países africanos.
El 2 de septiembre el gobierno sudafricano ha anunciado que retirará antes de fin de año el permiso especial concedido a miles de ciudadanos de Zimbabue, que les permite de residir en Sudáfrica sin documentos. “Luego del 31 de diciembre, todos los zimbabwenses sin documentos serás tratados como los demás y se retomara el proceso de expulsión”, declaró un portavoz del gobierno sudafricano. “Entre Sudáfrica y Zimbabue hay relaciones muy complejas que involucran a los partidos en el poder en sus respectivos países”, explica el P. Mario, quien manifiesta su perplejidad sobre la factibilidad del proyecto: “Pienso que este proyecto de ley será difícil de concretizar. El ANC, partido oficialista, en efecto, está dividido entre una corriente populista, cercana a la posición del Presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, que es favorable a la repatriación de los refugiados, y otra que desea mantener buenas relaciones con los Estados Unidos. Esta última teme que una expulsión de los refugiados dañe las relaciones con Washington, sobre todo en el nivel económico”.
En Sudáfrica vive una fuerte comunidad zimbabwense, cerca de 1 millón y medio de personas, que han abandonado su pueblo para escapar del hambre y de las persecuciones políticas. “Zimbabue una vez era considerado el granero del África Austral, incluso había quien lo definía la Suiza de África. La política económica de su dirigencia ha hecho precipitar al país para estar entre las naciones más pobres del mundo, con un nivel altísimo de desocupación y una agricultura destruida, al punto que Zimbabue está obligado a importar alimentos del exterior”, recuerda el P. Mario.
La presencia de un fuerte número de refugiados de Zimbabue, a los que se suman los inmigrantes provenientes de otros países, como Mozambique, ha provocado fuertes tensiones con la población sudafricana, que han derivado en graves episodios de intolerancia y de xenofobia (ver Fides 23/5/2008), que han sido condenados por la Iglesia sudafricana (ver Fides 29/5/2008).
“Nosotros, los misioneros, buscamos calmar los ánimos y promover proyectos de desarrollo en beneficio tanto de los refugiados como de los sudafricanos, para hacerles comprender que los zimbabwenses no han venido a ‘robar trabajo’. Por ejemplo, asistimos a 2,500 zimbabwenses en De Doorns, una localidad agrícola en la Provincia del Cabo, donde se presentan continuos episodios de violencia contra ellos. Tan sólo hace pocos días fueron asesinados dos ciudadanos de Zimbabue”, afirma el P. Mario.
Diversas organizaciones sudafricanas por la defensa de los derechos humanos del hombre han expresado su oposición al proyecto de revocación del permiso especial de residencia, pues afirman temer un regreso de la violencia política en Zimbabue, en coincidencia con las elecciones programadas para el 2011. (L.M.) (Agencia Fides 4/9/2010)


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