ÁFRICA/NIGERIA - No se pueden atribuir las razones a tanta violencia únicamente a la religión, afirma la Iglesia de Jos

lunes, 23 agosto 2010

Jos (Agencia Fides)- Los recientes episodios violentos que han afectado al estado de Plateau (Nigeria central) en los últimos meses (ver Fides 17/3/2010 y 25/3/2010) fueron centrales en la 8ª Asamblea General de la Arquidiócesis de Jos, capital del Estado, cuyo tema se titulaba “The Challenges of Religious and Political Conflicts to the Church in Plateau State”. La Asamblea se realizó del 16 al 20 de agosto en el centro Pastoral “Sagrado Corazón” de Jos. La Asamblea General deplora la pérdida de vidas y propiedades provocadas por la reciente crisis y da sus condolencias a las familias de los difuntos, orando por sus almas”, afirma el comunicado final enviado a Agencia Fides.
“No existe duda de que, directa o indirectamente todos nosotros hemos sufrido a causa de la crisis que ha afectado al Estado”, continúa el documento. “Sin embargo los pesantes desafíos económicos, políticos, sociales y relativos a la seguridad que debemos afrontar en el Estado, y en el país, alientan a los cristianos a no perder la fe en Dios Omnipotente, ni permanecer paralizados por el miedo y la ira, sino más bien renovar su amor hacia Dios y el prójimo. La Iglesia continuará enseñando el amor, la paz, la reconciliación a toda costa. Cada católico está llamado a ser un agente del cambio que promovemos. Recemos por la paz en nuestros corazones, en nuestras casas, en nuestro Estado y en el país. Tratemos de ser los primeros en decir “no a la violencia” y estar en la primera fila del desarrollo de una cultura de paz y de no violencia”.
La Asamblea, tras haber agradecido a las fuerzas del orden y autoridades de gobierno por el esfuerzo por mantener la paz en la región, invita a todos los ciudadanos a no buscar la justicia por la propia cuenta, sino indicar a las autoridades todos los movimientos que resulten sospechoso. El mensaje lamenta “la polarización de nuestras comunidades” sobre la base del ser cristianas o musulmanas, porque esto comporta “ulteriores sospechas, difidencias y miedos”, y lanza la alarma para el crecimiento del extremismo religioso.
“Resaltamos la importancia del dialogo en la resolución de conflictos. La posición de la Iglesia católica es que el dialogo es un verdadero y propio instrumento para la paz. Las recientes crisis han generado desconfianza y se necesitará un gran trabajo para reconstruir las relaciones entre musulmanes y cristianos”.
Del debate surgieron diversas posiciones sobre las causas de las violencias. “La falta de una clara comprensión sobre el origen y las causas de la crisis ha provocado problemas también entre los cristianos. Mientras algunos consideran tal crisis como el intento por parte de los musulmanes de invadir el espacio sagrado de aquello que es considerado un estado profundamente cristiano, otros piensan que las causas son étnicas, sociales y políticas, con una coloración religiosa. Las crisis deben ser encuadradas en la justa perspectiva. Las causas son múltiples y por lo tanto la culpa no puede ser atribuida únicamente a la religión”, resalta el mensaje. (L.M.) (Agencia Fides 23/8/2010)


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