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Nairobi (Agencia Fides) – La Iglesia de Kenya ha pedido la reapertura de las investigaciones sobre el homicidio del P. John Anthony Kaiser, el Misionero de Mill Hill de nacionalidad estadounidense, del quien se celebró el 10º aniversario de su muerte el 19 de agosto (ver Fides 18/8/2010).
La reapertura del caso, a nombre de la comunidad católica, fue pedida por Su Excelencia Mons. Zachaeus Okoth, Arzobispo de Kisumu y Presidente de la Comisión Episcopal “Justicia y Paz”, durante una Misa de sufragio presidida por él.
“Mientras estamos aquí reunidos para celebrar el décimo aniversario de la muerte del P. Kaiser, oremos intensamente para que algún día sea revelada la verdad acerca de quién asesino a nuestro amado hermano”, declaró Mons. Okoth.
Mons. Okoth, observó que el 1º de agosto de 2007 un tribunal keniata había concluido la investigación sobre la muerte del P. Kaiser, para había pedido la institución inmediata de una investigación suplementar por parte de la policía, con el fin de establecer de manera definitiva la identidad de aquellos que asesinaron al P. Kaiser. Desde entonces “ninguna acción relevante ha sido tomada al respecto de estas conclusiones y recomendaciones”, resaltó el Arzobispo de Kisumu.
En una declaración, leída por el superior regional de la Congregación de Mill Hill en Kenya, el P. Liam Cummins, el Superior General de la Congregación de Mill Hill, el P. Anthony Chantry, afirmó que “es doloroso e inquietante ver que en los últimos tres años, no ha habido ningún progreso evidente hacia el objetivo de llevar a la justicia a los responsables del homicidio del P. Kaiser”.
“En nombre de aquellos que continúan pidiendo justicia para el P. Kaiser, invito al gobierno de Kenya a hacer todo lo que esté en su poder para buscar, procesar y castigar a los responsables del homicidio del P. Kaiser. Con tal finalidad, solicito categóricamente al gobierno de los Estados Unidos de América garantizar que el FBI coopere plenamente con las nuevas investigaciones”, afirmó el P. Chantry. Una investigación precedente del FBI había concluido que el P. Kaiser se había suicidado, una conclusión que fue rechazada fuertemente por la Iglesia y por todos aquellos que conocían al misionero.
El P. Kaiser se oponía a la limpieza étnica en Rift Valley y era un crítico del régimen del ex Presidente Daniel Moi. Participó en la rebelión nacional de los años ’90 cuando opuso férrea resistencia a la cacería de desplazados internos que habían acampado en Maela, Narok, los cuales precedentemente habían sido expulsados de Enoosupukia. Según el P. Kaiser, los desplazados de Rift Valley entre 1986 y 1995 eran un millón. (L.M.) (Agencia Fides 21/8/2010)
