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Kinshasa (Agencia Fides) - El Catholic Relief Services (CRS), la Caritas de los Estados Unidos, manifestó su satisfacción por la aprobación por parte del Congreso de los Estados Unidos de la ley 111-203, cuyo artículo 1502 introduce algunas normas para impedir la comercialización de minerales que financien a los grupos armados congoleses. Jennifer Poidatz, representante del CRS en la República Democrática del Congo, dio a conocer la noticia durante una conferencia de prensa organizada en Kinshasa por la Conferencia Episcopal Congoleña para explicar la posición de la Iglesia del Congo y de la estadounidense en relación a la nueva ley, que fue firmada por el Presidente Obama el 21 de julio (ver Fides 2 y 3 de agosto del 2010).
La representante del CRS explicó los puntos principales del artículo 1502 de la ley 111-203, cuya aprobación impulsó dicho ente católico estadounidense.
El gobierno de los Estados Unidos, en colaboración con la USAID (la agencia norteamericana para el desarrollo) deberá definir antes de seis meses una estrategia que evidencie la relación entre la violación de los derechos humanos, los grupos armados, la extracción de minerales relacionados a los conflictos y su explotación comercial.
El CRS espera “que esta estrategia refuerce la colaboración entre el gobierno de la RDC, los USA y los otros actores, los Estados fronterizos, la comunidad internacional y el grupo de expertos de las Naciones Unidas sobre el Congo”. Esta colaboración, afirmó la representante del CRS, debería permitir alcanzar una serie de objetivos: crear un sistema para vigilar e interrumpir las actividades comerciales ilícitas que financian a los grupos armados que actúan en la RDC; ayudar a reforzar el sistema de gobierno y las instituciones económicas con el fin de mejorar la transparencia sobre la explotación de los minerales y promover el desarrollo local y regional.
El gobierno americano deberá además definir un plan para ayudar a las empresas a no infringir la ley a través de la publicación, por parte del Departamento de Estado, de una “Carta de los minerales relacionados a los conflictos”, que será actualizada cada 6 meses.
Las empresas estadounidenses registradas en la SEC (la autoridad de control de la Bolsa) deberán declarar si utilizan minerales presentes en su estado natural en las zonas de conflicto de la RDC o en otros países de la región. En dicho caso deberán enviar a la SEC un informe sobre las medidas que han sido tomadas para poder verificar su origen y seguimiento de dichos minerales, un control independiente a dicho informe y una declaración de los componentes que contienen el mencionado mineral relacionado a conflictos, del país, y si fuera posible, de la mina de donde fue extraído.
Además se introducirá también una etiqueta “DRC Conflict Free” para certificar que no se están usando minerales que terminan financiando a los grupos armados congoleses. (L.M.) (Agenzia Fides 4/8/2010)
