AFRICA/COSTA DE MARFIL - Ordenación episcopal del Obispo de Grand Bassam, Mons. Raymond Ahoua, FDP

jueves, 8 julio 2010

Grand Bassam (Agencia Fides) – El domingo, 4 de julio, el Nuncio Apostólico Mons. Ambrosio Madtha ordenó al nuevo Obispo de la Diócesis de Grand Bassam, Mons. Raymond Ahoua, de la Congregación de los Hijos de la Providencia (Don Orione). Los dos co-consagrantes fueron Mons. Paul Dacoury-Tabley, Obispo emérito de Grand Bassam, y Mons. Giovanni D'Ercole, Obispo Auxiliar de L'Aquila. A la liturgia solemne, con la presencia del cardenal Bernard Agre, Arzobispo emérito de Abidján, asistieron 23 Obispos provenientes de diversos lugares del país, de Burkina Faso y de Italia.
Según la información enviada a la Agencia Fides, la ceremonia se celebró al aire libre en el terreno donde se construirá la nueva Catedral dedicada al Espíritu Santo. El lugar estaba lleno de una multitud de más de 11 mil personas, incluidos unos 200 sacerdotes concelebrantes como Don Flavio Peloso, Director General de la Congregación del nuevo Obispo, fundada por San Luigi Orione. También estuvieron presentes las autoridades políticas locales.
Durante la homilía, el Nuncio Apostólico se centró en las lecturas del 14 Domingo del Tiempo Ordinario y sobre el ministerio de los 70 discípulos llamados a continuar la misión de Jesús, llevando la paz a la gente. Mons. Madtha, expresando su alegría por la ordenación y la toma de posesión del tercer Obispo de la diócesis, en el lugar donde comenzó hace 116 años la evangelización de la Costa de Marfil, explicó el ministerio del Obispo y su posición en Iglesia. Pidió a los presentes a rezar por su Obispo en las lenguas Abouré, Agni y N'zima. Después de la ceremonia, que duró cuatro horas y media, el Nuncio Apostólico agradeció a Mons. Paul Dacoury-Tabely por dirigir la diócesis durante más de 15 años, y expresó su gratitud a Mons. D'Ercole por su ministerio misionero llevado a cabo en la tierra de Costa de Marfil durante 8 años. El nuevo Obispo en su discurso final dio las gracias a todos, especialmente al Santo Padre y a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos por la confianza depositada en él, y aseguró que la misión de evangelización en la diócesis continuará con renovado celo y dedicación. (SL) (Agencia Fides 8/7/2010)


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