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San Salvador (Agencia Fides) – La violencia de las temidas “maras” (bandas de jóvenes) de Centro América continúa produciendo muertos en la capital de El Salvador, San Salvador. En la tarde del domingo 20 de junio, 17 personas fueron asesinadas en atentados contra medios públicos, de esas 14 fueron incluso quemadas vivas. Según las autoridades, otras 3 personas fueron asesinadas a disparos y al menos 15 fueron heridas en dos ataques en la zona norte de la capital, en el distrito de Mexicanos. La raíz del problema es conocida: las extorsiones ante el tema del transporte público. Sólo este año se cuentan 80 trabajadores asesinados y 15 autobuses quemados, aunque nunca habían llegado a incendiar un autobús con los pasajeros dentro, como sucedió el 20 de junio. Luego del primer caso del autobús incendiado, algunos miembros de una banda detuvieron otro bus durante su recorrido y abrieron fuego contra los pasajeros, 2 niñas y un hombre fueron asesinados. El presidente de El Salvador Mauricio Funes, anunció el arresto de 7 personas por su presunta participación en los atentados, actos que describió como “terrorismo puro”.
El arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, agradeció a las autoridades por haber tomado la iniciativa de acelerar la vía jurídica para luchar mejor contra el crimen, observando que la lucha contra esta plata debe estar acompañada por proyectos generales para la reinserción social de los delincuentes. El Arzobispo habló en su habitual conferencia de prensa que tiene todos los domingos, y entre otras cosas afirmó: “Estamos contentos porque el gobierno tome parte activa en este problema y hable de simplificar la via jurídica para reforzar la autoridad, pero es necesario ir hasta el fondo, proponiendo planes realmente operativos, acciones concretas, rápidas, que realmente puedan controlar la situación”.
También la población de las localidades vecinas al lugar donde se verificaron estos episodios violentos se ha manifestado públicamente: el sábado 26 de junio más de quinientos salvadoreños marcharon para pedir el fin de la violencia. La marcha, durante la cual los participantes usaban vestidos blancos y llevaban banderas, se desarrolló en el distrito de Mejicanos, área en la cual se produjeron los hechos, situado cerca de tres kilómetros de San Salvador. Junto a los residentes había también estudiantes y otras personas de los distritos adyacentes de Cuscatancingo y Ayutuxtepeque. (CE) (Agencia Fides, 30/06/2010)
