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Kinshasa (Agencia Fides)- “Nuestro amado país, la República Democrática del Congo, celebra el jubileo de oro de su independencia. El pueblo del Congo está llamado a movilizar sus energía para reconstruir su idéntica e instaurar un nuevo orden social capaz de responder a sus aspiraciones más profundas”, afirman los Obispos del Congo en un mensaje enviado a Agencia Fides en ocasión de los 50 años de la independencia del país, que se celebran hoy, 30 junio.
Trazando los 50 años de historia nacional, los Obispos dan gracias a Dios por el trabajo realizado por los misioneros “pues la Iglesia familia de Dios en RDC caminó durante estos 50 años al servicio del pueblo del Congo mediante el anuncio del Evangelio y por su acción multiforme dirigida al desarrollo integral y a la salvación del hombre”.
En el plano político y social, el mensaje nota que las esperanzas nacidas con la independencia (obtenida sin una guerra) no han sido satisfechas. Los Obispos hablan abiertamente de “un sueño hecho pedazos” y de “oportunidades no existentes” derivados en primer lugar de “una visión y una práctica del poder político contrarias a los ideales de la independencia y de las sociedades democráticas”. Los Obispos recuerdan que los primeros 50 años de historia del Congo independiente están caracterizados “por violencias y guerras atroces y muy destructivas. El último decenio ha registrado las consecuencias incalculables de conflictos armados que han ensangrentado toda la nación. Nunca olvidaremos los millones de muertos, víctimas de las guerras ni los millones de refugiados”.
“La Iglesia Católica ha sido herida en muchos de sus miembros y en sus estructuras. Ha compartido el destino del pueblo del Congo también en sus sufrimientos: Obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas, fieles laicos han pagado con su vida el amor por este pueblo”, resalta el mensaje.
Los Obispos piden mayor seguridad con la creación de un verdadero ejército nacional “capaz de defender a los habitantes y la integridad territorial del país”, y con la mejora del sistema judiciario.
En el plano económico los Obispos denuncian la pobreza en la que la gran parte de congoleses está obligada a vivir, consecuencia de una política económica que “no pone al hombre al centro de sus preocupaciones”, y en cambio busca explotar los enormes recursos naturales del país para satisfacer intereses extranjeros.
Para hacer salir el país de esta situación, los Obispos hacen un llamado a los católicos para que se empeñen en la vida social, política y económica; piden a los políticos estar al servicio del pueblo; resaltan el rol esencial del sistema educativo para forjar una nueva mentalidad, basada en el respeto del bien común y de la palabra dada, en el valor de la fatiga, en el amor del trabajo y en el patriotismo.
En ocasión del jubileo nacional, en fin, “la Iglesia pide la liberación de los prisioneros políticos y de opinión, la erección de un memorial en Kinshasa y en cada provincia por nuestros millones de víctimas de la violencia que ciegamente y sin piedad ha golpeado a gran parte de la población”. (L.M.) (Agencia Fides 30/6/2010)
