AMÉRICA/CHILE - “Infancia Misionera: sin confines, sin fronteras”, más de 500 niños, incluso de la Isla de Pascua, en la Jornada de la Infancia Misionera en Valparaíso

sábado, 26 junio 2010

Valparaíso (Agencia Fides) – La celebración de la Jornada de la Infancia Misionera en la diócesis de Valparaíso se llevó a cabo el 19 de junio: más de 500 niños, junto con sus padres, se reunieron en el gimnasio del Colegio Champagnat, en Villa Alemana, para celebrar esta gran fiesta misionera. Las Obras Misionales Pontificias de Chile enviaron a la Agencia Fides una crónica del Encuentro, recordando que algunas diócesis prefieren celebrar esta Jornada en el mes de octubre, que es el mes de las misiones.
“Todo comenzó con cantos, juegos y dinámicas en torno al lema: ‘Infancia Misionera: Sin confines, sin fronteras’, para seguir con la celebración Eucarística presidida por nuestro director nacional, monseñor Jorge Vega Velasco – se lee en la crónica del encuentro – ; por el padre Jaime Fernández, director diocesano de misiones de la diócesis, y por primera vez la compañía del padre Bernardo Astudillo, actual párroco en Isla de Pascua, quien trabajando estrechamente con su comunidad, lograron formar ahí también un grupo de Infancia Misionera que en este momento cuenta con 18 niños. Durantes las ofrendas el padre Bernardo presentó las fotos de los niños y un moai (estatua monolítica típica de la Isla de Pascua) como signo de presencia en esta hermosa isla de nuestro país”.
Para los misioneros de Valparaíso fue muy alentador participar en este evento, además de constituir un motivo de agradecimiento a Dios saber que la Infancia Misionera está presente en la Isla de Pascua, una de las islas más remotas del mundo, situada en medio al Océano Pacífico. Su belleza natural y su misteriosa cultura ancestral de la etnia Rapa Nui, cuyos únicos vestigios corresponden a enormes estatuas conocidas como moais, la hacen única en el mundo. “Que ahí esté Infancia Misionera, nos llena de gozo”, se lee en la crónica de los participantes.
En esta celebración Monseñor Vega fue testigo del juramento de 50 niños que se incorporaron así a la Obra Misionera. Después de la Santa Misa se realizó la presentación de varios números artísticos con temas misioneros, que enriquecieron el ambiente con su alegría y con su infinidad de colores. Para finalizar se realizó la “marcha misionera”: los niños mientras desfilaban le entregaron a la comunidad mensajes preparados por ellos. La marcha se concluyó con la llegada de los niños a la Cruz que se encuentra en la Plaza Belén, en el corazón de Villa Alemana. Entre los cantos misioneros y las oraciones, Monseñor Vega impartió la bendición invitando a todos los niños a continuar siendo protagonistas del anuncio del Evangelio en todo momento y en todo lugar. (CE) (Agencia Fides, 26/06/2010)


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