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Colombo (Agencia Fides) – El número de cingaleses del más grande campo de prófugos del país que está aún operativo está disminuyendo a un ritmo de 2 mil personas por semana. El objetivo es retornar a casa los otros 50 mil desplazados. El campo de refugiados en cuestión es el de Menik Farm, un área de 6.5 kilómetros cuadrados que comprende también cinco áreas aún activas luego de la clausura de otros 40 campos esparcidos en el área de los distritos de Trincomalee, Jaffna, Mannar y Vavuniya. El Gobierno, las fuerzas armadas de Sri Lanka y voluntarios, están trabajando juntos en las actividades de desminado y en el garantizar el retorno seguro de los desplazados. Cuando la guerra con los Tigres Tamil terminó finalmente en mayo del año pasado, cerca de 284 mil prófugos vivían en los campos en el norte y este del país. Menik Farm cubría 13 zonas y otros lugares limítrofes, respeto a las cinco de la actualidad. El gobierno local ha iniciado los procedimientos de repatriación de los desplazados quienes están afrontando el desafío de reubicarse en las comunidades devastadas por la guerra. “El problema del nuevo asentamiento de los prófugos en sus tierras de origen no se resolverá hasta que no sean reparados los canales de irrigación, reconstruidas las casas y diques, limpiados los canales y reparadas las calles. El gobierno actualmente no dispone de los recursos necesarios para hacer todo esto y menos aún los desplazados” dijo Jehan Perera, director de National Peace Council, una ONG local. (AP) (26/6/2010 Agencia Fides)
