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San Salvador (Agencia Fides) – La Iglesia Católica ha pedido hoy comenzar un diálogo sincero para encontrar una solución al problema de los cientos de vendedores ambulantes desalojados de las calles de la capital, medida que el 17 de junio ha provocado una violenta protesta. Según las noticias llegadas a la Agencia Fides, en el homilía del domingo 20, el Obispo Auxiliar de San Salvador, Mons. Gregorio Rosa Chávez, ha afirmado que es importante reorganización de la capital, pero se debe hacer buscando una solución ecuánime y rápida para todos los trabajadores del comercio ambulante. En una conferencia de prensa, el Prelado ha subrayado que la mayor parte de los ambulantes lucha para poder llevar la comida diaria a la familia y para hacer frente a los gastos, en el cuadro de un coste de la vida muy elevado y sobre todo de la dificultad de obtener un trabajo físico.
El alcalde de San Salvador ha iniciado desde mayo una reorganización de la capital con el desalojo violento de los vendedores ambulantes y la amenaza de confiscar sus bienes, pero sin proporcionar alternativos. Esta situación ha generado una serie de protestas violentas, que han terminado el jueves pasado con actos de vandalismo y enfrentamientos entre la policía antidistubios y los vendedores. Más de 230 personas fueron arrestadas.
Mons. Rosa Chávez ha rechazado el uso de la fuerza por parte de los agentes de policía como una solución al problema: “Es indispensable distinguir entre las personas que se han adherido a la protesta, y las que parecían moverse desde un plano bien organizado, en el que la violencia era un elemento esencial”. Según Mons. Rosa Chávez se ha tratado de un “grito de desesperación” que pide abrir el diálogo auténtico caracterizado de la sensibilidad social, que “debe conducir a la formulación de políticas públicas justas” por la solución total del problema. (CE) (Agencia Fides, 22/06/2010)
