ÁFRICA - La criminalidad es una amenaza a la paz del mundo, sobre todo para los países más pobres

viernes, 18 junio 2010

Nueva York (Agencia Fides) – Tráfico de armas, de droga y de seres humanos, comercio de fármacos falsificados, piratería marítima, entierro ilegal de desechos tóxicos y nocivos, saqueo de los recursos naturales, forestales y animales del continente, crímenes informáticos. Son algunos de los principales crímenes cometidos por las organizaciones transnacionales en África según el reporte presentado ayer, 17 de junio, en Nueva York, por la UNODC (United Nations Office on Drugs and Crime), la Agencia de la ONU contra la droga y el crimen.
Según el informe titulado “La Globalización del Crimen: Una Evaluación de la Amenaza Transnacional del Crimen Organizado”, Antonio María Costa, Director ejecutivo de la ONUDC, ha afirmado que las organizaciones criminales internacionales “representan una seria amenaza a la estabilidad, e incluso a la soberanía de los Estados. Los criminales usan las armas y la violencia, pero también el dinero y la corrupción, para asegurarse las elecciones, comprar a los políticos y adquirir poder, e incluso para ganarse a los militares”.
Esta situación es particularmente patente en África occidental, región cada vez más utilizada por los narcotraficantes latinoamericanos como punto de paso para la cocaína hacia los ricos mercados europeos. “Los países de África occidental necesitan ayuda para reforzar su capacidad de combatir contra las organizaciones criminales transnacionales”, afirma el informe. “Los recientes esfuerzos contra el tráfico de cocaína, con el apoyo de la comunidad internacional, han demostrado resultados prometedores. Pero la región sigue estando particularmente expuesta y tendrá que seguir haciendo frente a quienes representan una seria amenaza para los gobiernos y la estabilidad”.
En lo que se refiere al tráfico de personas, el informe afirma que 55 mil inmigrantes fueron traficados de África a Europa en el 2008, llevando alrededor de 150 millones de dólares a los bolsillos de las organizaciones criminales. “Habrá que ver si la crisis financiera revierte un poco este proceso”, afirma el documento.
Entre los recursos naturales africanos que son saqueados está también la fauna. En particular, cada año entre 5 mil y 12 mil elefantes africanos son asesinados para alimentar el comercio de marfil (entre 50 y 120 mil kilos al año).
Algunas organizaciones criminales están especializadas en el comercio de fármacos falsificados en Asia y África. “Una buena parte de ciertos fármacos clave que han sido evaluados en el sureste asiático y en África no han superado los requerimientos para probar su eficacia y en muchos casos se ha tratado de verdaderos fraudes. Está claro que las organizaciones criminales estafan deliberadamente a los consumidores de algunas de las partes más pobres del mundo, a veces con resultados letales”, afirma el informe. Esto, según la ONUDC, podría tener consecuencias todavía más graves, puesto que “los fármacos diluidos pueden alimentar la reproducción de variedades de agentes patógenos resistentes a los fármacos, con implicaciones globales”.
La piratería somalí genera ganancias por unos 100 millones de dólares al año, una sumo conspicua en el plano local, pero pequeña en el contexto general. Sin embargo, la piratería somalí ha obligado a diversos países a movilizar sus fuerzas navales para proteger el tráfico naval internacional en las rutas que pasan cerca del cuerno de África. (L.M.) (Agencia Fides 18/6/2010)


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