AFRICA/CONGO RD - “Un activista entre los más comprometidos por los derechos humanos”, dice a Fides un misionero comentando el asesinato del Director de “La Voz de los sin voz”

viernes, 4 junio 2010

Kinshasa (Agencia Fides) – “Floribert Chebeya era uno de los activistas por los derechos humanos más comprometido, y recibía amenazas desde hace algún tiempo”, dice a Fides p. Loris Cattani, misionero Javeriano animador de la “Red por la Paz en el Congo”.
Floribert Chebeya, de 47 años, Presidente de la ONG “La Voz de los sin voz” (VSV), desapareció la noche del 1 de junio, junto con su chofer en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo (RDC), después de dirigirse a la sede de la Inspección General de la Policía Nacional Congoleña donde debía, según los informes de VSV, reunirse con el Inspector Jefe, el general John Numbi. El cuerpo de Chebeya fue encontrado la noche entre el 2 y 3 de junio en el asiento trasero de su coche, abandonado en una carretera al oeste de Kinshasa: tenía las manos atadas detrás de la espalda y los pantalones bajados hasta las rodillas. También su conductor fue encontrado muerto el 3 de junio en otra zona de Kinshasa.
Las circunstancias de la muerte aún no están claras. “El hecho de que fuese convocado por el Inspector jefe de la policía nacional deja entender que Chebeya tenía que discutir un tema delicado. Sabemos que Chebeya tenía que presentar un informe sobre el estado de las cárceles locales”, dice el P. Cattani.
“Hace uno o dos años Chebeya fue detenido por las autoridades congoleñas por protestar contra el contrato establecido por la República Democrática del Congo con una importante empresa multinacional francesa para la explotación de las minas de uranio de Katanga. Chebeya criticaba el contrato porque la empresa, a su parecer, había sido responsable de graves violaciones de los derechos humanos y había causado enormes daños ambientales en otros países, especialmente en Níger”, recuerda el misionero.
“Chebeya era original del sur de Kivu en el este de República Democrática del Congo. No sé si esto puede estar relacionado con su asesinato. Ciertamente, tenía buenos contactos para saber lo que ocurría en esa zona, donde varios grupos armados siguen cometiendo crímenes contra la población civil”, concluye P. Cattani.
En una nota enviada a la Agencia Fides, la Conferencia Episcopal Congoleña (CENCO) “condena enérgicamente el malvado asesinato de una persona cuya vida ha sido generosamente dedicada a la defensa de los derechos humanos en nuestro país”. La CENCO, continúa la nota, “exige, y espera con impaciencia que el gobierno inicie una investigación creíble para identificar a los autores materiales e intelectuales de este acto innoble, para que se haga justicia. Porque es impensable construir un Estado democrático ahogando la voz de quienes defienden los derechos humanos”.
Los Obispos expresan sus condolencias a la familia de la víctima y su cercanía a “todos los activistas de los derechos humanos, alentándolos a continuar su noble misión”.
La ONU y la Unión Europea han pedido al gobierno congoleño “una investigación independiente e imparcial” sobre la muerte del Presidente de VSV. (L.M.) (Agencia Fides 4/6/2010)


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