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Kinshasa (Agencia Fides)- “Es una buena noticia y espero que los Estados Unidos se comprometan en primera persona para detener los ataques contra la población civil”. Con estas palabras Mons. Richard Domba Mady, Obispo de Doruma-Dungu, en la Provincia Oriental de la República Democrática del Congo, comentó a Fides la ley firmada por el Presidente estadounidense Barack Obama para apoyar a Uganda y a otros países fronterizos en la lucha contra el Ejército de Resistencia del Señor (LRA). La ley, promulgada por el Presidente Obama el 25 de mayo, compromete a Estados Unidos “a ayudar a poner fin a la brutalidad y a la destrucción llevadas a cabo por el ‘Ejército de Resistencia del Señor’, que ataca a civiles, asesinando, violando y mutilando a la población de África central, rapta a sus hijos y obliga a centenares de personas a huir de sus casas”.
“Los Estados Unidos están comprometidos en la lucha contra el terrorismo desde hace años. La configuración actual del LRA con sus ataques indiscriminados contra civiles indefensos, es la de un grupo terrorista” afirmó Mons. Domba Mady.
“Pienso que el reciente informe de Human Rights Watch (HRW) sobre los crímenes cometidos por el LRA en nuestra diócesis ha sido determinante para convencer al Presidente americano a firmar la ley para contrastar al LRA”, agregó el Obispo de Doruma-Dungu. El informe de HRW fue publicado a finales de marzo (ver Fides 29/3/2010).
“La Comisión Justicia y Paz de nuestra diócesis ayudó a los investigadores de HRW en su trabajo. El director de Justicia y Paz acompaño a los investigadores de la organización por la defensa de los derechos humanos a Dungu y a otras zonas donde el LRA había realizado masacres, ayudándolos a recoger el testimonio de los sobrevivientes. El informe del HRW es muy detallado al punto de dar los nombres de las personas asesinadas por los guerrilleros”, afirmó Mons. Domba Mady.
“Desde febrero la situación es más tranquila. No se han producido nuevos ataques como los perpetrados al inicio del 2010, cuando LRA ataco algunos barrios de Dungu, poniendo en peligro también el local de la misión de los combonianos. Sin embargo, no sabemos si esta calma relativa otorgada por los guerrilleros sea sólo una retirada táctica, para poder reorganizar sus propias fuerzas y atacar de nuevo. Sólo el tiempo nos lo dirá, es por eso que necesitamos de la protección internacional” concluyó Mons. Domba Mady. (L.M.) (Agencia Fides 31/5/2010 – líneas: 30; palabras: 420)
