ÁFRICA/KENYA - “No a la nueva Constitución porque no se pueden separar las normas positivas de las negativas”, afirman los Obispos de Kenya

miércoles, 12 mayo 2010

Nairobi (Agencia Fides) – “Renovamos nuestro consejo al pueblo de Kenya de rechazar la propuesta de Constitución de Kenya”, afirman los Obispos kenianos en un comunicado publicado el 11 de mayo al final de su reunión plenaria de dos días.
“No consideramos – precisan los Obispos – que un documento que es fundamentalmente equivocado, pueda ser aprobado con la sola vaga esperanza de que será modificado más adelante, especialmente cuando el proceso para enmendarlo se ha hecho ahora más complejo”.
Son dos las objeciones que la Iglesia católica, junto con las demás confesiones cristianas, hace al proyecto constitucional. La primera se refiere a la cláusula que mueve el inicio de la vida de la concepción al nacimiento. Esta propuesta es vista por las Iglesias como preparatoria para la legalización del aborto. La segunda objeción se refiere al reconocimiento de las cortes civiles musulmanas, las así llamadas “Kadhi courts”. El proyecto constitucional deberá ser aprobado por un referéndum.
“Votar la Constitución significa votarla en su totalidad, incluyendo las normas positivas y las negativas, porque es imposible separarlas”, afirma el comunicado de la Conferencia Episcopal. “Todos los hombres de buena voluntad que votan por la propuesta de Constitución de Kenya porque encuentran normas que juzgan positivas son responsables también de votar las normas que crean problemas de orden moral”.
“No podemos, en conciencia, aconsejar a los kenianos votar por la propuesta de Constitución con la esperanza de modificaciones futuras. No podemos dejar en conciencia la cuestión a los kenianos sin dar nuestro consejo ponderado en materia moral, en modo que puedan formar su conciencia de acuerdo con la voluntad de Dios, que nos es comunicada a través de las leyes morales que forman parte de nuestra querida tradición cristiana”, afirman los Obispos.
“La Constitución no es un saco de papas en el que se pueden quitar cinco papas malogradas y conservar las 95 que parecen ser buenas. Es como un huevo, que debe estar bien conservado. Y si comienza a malograrse, se malogra del todo y no será posible separar el bien del mal”, concluye el comunicado. (L.M.) (Agencia Fides 12/5/2010; líneas 26 palabras 343)


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