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Tai Pei (Agencia Fides) - Crear conciencia sobre la dignidad y sacralidad de la vida humana para mantener la armonía social y la cultura del perdón: Esta es la motivación que indujo a la Conferencia Episcopal Regional de Taiwán a lanzar una declaración escrita pidiendo “la abolición de la pena de muerte, y, antes de lograr la abolición total, que se realice al menos una suspensión total de las ejecuciones”. Según la información recibida en la Agencia Fides, en la declaración dirigida a las autoridades ya todas las instituciones civiles, está escrito que la pena capital “no es absolutamente la solución para eliminar el crimen” El aumento de la criminalidad en sus expresiones más graves, en la sociedad actual en Taiwán, “se debe a la falta de sensibilidad y de reflexión sobre la vida humana: especialmente la familia no ha sabido ayudar a sus hijos a aprender el sentido de la vida”. Además afirma que son “las autoridades quienes deben hacer justicia y defender la dignidad de la vida humana”. Por eso la Iglesia invita a “mejorar la formación que ofrece la familia y la asistencia social para prevenir la delincuencia”, permitiendo así a Taiwán convertirse en el ejemplo de Asia. La Iglesia católica en Taiwán se ha unido a las comunidades budistas y cristianas para promover la abolición de la pena de muerte. El Obispo emérito de la diócesis de Kao Hiung, el Card. Paul Shan, también hizo un llamamiento a través de los medios de comunicación sobre esta cuestión. (NZ) (Agencia Fides 27/04/2010)
