AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS - Los jesuitas comprometidos con la reconstrucción de Haití: “estamos tratando de ayudar a que las personas dejen atrás el trauma del terremoto”

miércoles, 21 abril 2010

Washington (Agencia Fides) – A dos jesuitas con roles de responsabilidad en la reconstrucción de Haití después del terremoto, el p. Francois Kawas y el p. Lazard Wismith, huéspedes recientemente de sus hermanos de comunidad en Washington, fueron entrevistados por la Agencia Fides sobre la situación en el país y sobre el compromiso de la Iglesia católica en la reconstrucción. P. Kawas es el Presidente del Comité Interprovincial de Jesuitas para la reconstrucción de Haití y miembro fundador del Comité Nacional para la reflexión y la acción, mientras que p. Wismith es el responsable del Jesuit Refugee Service (JRS) en Haití. Fides se valió de la colaboración del director de comunicaciones del JRS/USA, Christian Fuchs para hacerles las preguntas.
Explicando la situación actual de Haití, p. Francois comentó: “La situación en Haití es sumamente difícil. Tenemos muchos desocupados, este es un problema real. Muchos niños no pueden ir a la escuela ya que muchas de ellas han quedado destruidas por el terremoto en las zonas más golpeadas. El país depende completamente de la comunidad internacional”.
La prioridad en este momento son la salud y los problemas relativos a los alimentos en los campamentos montados temporalmente en Port-au-Prince, afirma p. Francos, junto a la necesidad de “crear puestos de trabajo para las personas, ya que muchos no están trabajando y en este momento el costo de vida es más alto”. También la educación es una prioridad, ya que “la mayor parte de los estudiantes en Port-au-Prince y en las zonas golpeadas no pueden ir a las escuelas, es por eso que estamos trabajando para poder reabrir los colegios y que los niños puedan retomar sus camino educativo”. Sin embargo, continua p. Francois, “tenemos que hacer más para reconstruir las casas, es necesario reconstruir el país, la economía”. P. Lazard agrega: “Por-au-Prince se ha convertido en una capital de campamentos… el gobierno no tiene la capacidad para responder a los problemas de los campamentos. Tengo miedo de que la gente termine por acostumbrarse a la vida de los campamentos. En estos, la gente no tiene privacidad para ducharse, hay problemas de salud causados por la falta de servicios higiénicos, por el poco drenaje, y por el acumularse de la basura”.
Ambos sacerdotes mencionan el importante rol de la Iglesia católica y de las congregaciones religiosas presentes en Haití en la respuesta a tales exigencias. P. Francois subraya que “la Conferencia de los religiosos haitianos está tratando de coordinar sus acciones con el Ministerio de Educación para lograr que algunas escuelas puedan volver a abrirse”. P. Lazard recuerda también como “Fe y Alegría” y el JRS han preparado carpas en algunos campamentos para que puedan ser utilizadas como aulas escolares, de manera que los niños puedan recibir una instrucción en dichos lugares. “El JRS está dando acompañamiento psico-social y pastoral a las personas de los campamentos – continua p. Lazard -. Estamos tratando de ayudar a que las personas dejen atrás el trauma del terremoto”.
P. Kenneth J. Gavin, SJ, Director Nacional del Jesuit Refugee Service/USA, quién hospedó al p. Francois y al p. Lazard en su breve estadía en los Estados Unidos, sobre la emergencia de la educación en Haití agregó: “mientras dos escuelas del movimiento Fe y Alegría ya existen en las ciudades de Ouanaminthe y Balan, el plan de los jesuitas en Haití prevé la apertura de otros 17 centros de educación para educar a los jóvenes provenientes de contextos económicos poco favorecidos, dándoles al mismo tiempo formación a los profesores para poder darles una educación de calidad”.
En relación a la Conferencia de donantes para un nuevo futuro de Haití, realizada el 31 de marzo en el cuartel general de la Onu en New York, p. Francois comenta: “Creemos que es urgente cambiar el modo tradicional de tratar los asunto entre Haití y la comunidad internacional. El dinero no debe ser utilizado para pagar ‘expertos internacionales’ o para que termine en el bolsillo de funcionarios corruptos en Haití. Creo que es un desafío para la comunidad internacional garantizar que todo este apoyo financiero vaya a cubrir las necesidades reales de los ciudadanos de Haití. Somos de la opinión de que la conferencia de New York ha sido buena, muchas personas y muchas naciones quieren ayudar a Haití. Pero ahora queremos que el pueblo de Haití, la sociedad civil de Haití, sean involucradas en el proceso de reconstrucción del país”. (AR) (Agencia Fides 21/4/2010 – líneas: 51; palabras: 753)


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