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Cochabamba (Agencia Fides) - Ha comenzado la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra, en Bolivia, y ya el sábado pasado el número de abonados superaba las 18 mil unidades, según la información del Canciller David Choquehuanca y se estima que podremos llegar a 20 mil visitantes. Esto ha hecho que el acto de inauguración se trasladase al estadio del ayuntamiento de Tiquipaya. En la Apertura de la Conferencia de los Pueblos estarán presentes el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Leaders de las principales organizaciones internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Comunidad Andina, entre otros. Los debates de todos los grupos de trabajo serán la base del documento final de la conferencia, que será presentado en la 16 ª Conferencia sobre el Cambio Climático (COP16), que se celebrara en Cancún, México, del 29 de noviembre al 10 de diciembre de este año .
Mons. Tito Solari, Arzobispo de Cochabamba, ha escrito una breve nota sobre el evento, que ha enviado a la Agencia Fides, que reúne a más de 18 mil miembros provenientes de 32 países africanos, 33 países europeos, 21 países asiáticos, 18 países de América Central, 12 de América del Sur, 10 países de Oceanía y 3 países de América del Norte. En esta nota el Arzobispo recuerda que Cochabamba tiene el privilegio de participar en un debate sobre el medio ambiente, el clima, el suelo, el agua, es decir, sobre la naturaleza; y que la Iglesia, en el Concilio Vaticano II, hace más de 40 años, afirmó que Dios ha destinado la tierra para el uso de los hombres y los pueblos. También hace 20 años, el Papa Juan Pablo II nos ha regañado, diciendo que la paz (y la vida humana) se ve amenazada por la falta de respeto hacia la naturaleza. El Papa Benedicto XVI ha insistido, diciendo que “la creación es el principio y fundamento de todas las obras de Dios, por lo que tenemos que fortalecer la alianza entre los seres humanos y el medio ambiente, que debe reflejar el amor creador de Dios”. “La Iglesia tiene una responsabilidad para con la creación y siente el deber de ejercerla también en la esfera pública, para defender la tierra, el agua y el aire, dones de Dios, creados para todos y sobre todo para proteger a las personas del peligro de destruirse a sí mismo”, afirma Mons. Solari. (CE) (Agencia Fides 20/04/2010)
