EUROPA/ESPAÑA - Los médicos católicos piden profesionales católicos en los países en vías de desarrollo y critican la política de control de los nacimientos

viernes, 16 abril 2010

Madrid (Agencia Fides) – Los obstetras católicos de la ONG Mater Care International (MCI) han pedido una mayor atención a las curas prenatales y más médicos cualificados para la asistencia de los partos en los países en vías de desarrollo, más que el incremento de los programas de salud reproductiva que comprenden el control de los nacimientos a través del uso de preservativos y los abortos así llamados seguros. Al respecto, el obstetra y director de la MCI, Robert Walley, declaró que miles de dólares se gastan en estos programas, mientras una pequeña parte es dirigida a los servicios que garantizan la supervivencia de madres e hijos durante el embarazo. Asimismo, el médico ha criticado el hecho que muchas agencias de ayudas internacionales adopten como principal estrategia el control de nacimientos y el aborto para reducir las muertes de las madres en los países en vías de desarrollo. El doctor Walley ha hecho presente asimismo que la mayor parte de las madres, en particular en África, desean tener a sus niños porque saben que son el futuro de su familia, comunidad y país.
La MCI apoya las protestas contra la nueva Ley sobre el aborto, tanto española como de cualquier otro país del mundo. “Firmamos una petición online apoyando las protestas y nos tenemos en contacto con las asociaciones provida, aunque nos gustaría mantener contactos también con obstetras y ginecólogos”, dijo también el director Walley. “La Iglesia, que tiene una larga historia en la asistencia a las madres, no ve garantizada su continuación en este ministerio por los ataques de los gobiernos y de las agencias que ofrecen financiamientos”, además, denuncia el director de la MCI, “discriminan a las ONG católicas y niegan el derecho de los médicos católicos a practicar su profesión según conciencia”. El problema más grave es que en el mundo en vías de desarrollo no hay suficientes médicos cualificados ni hospitales en grado de asistir a las madres, en particular en las zonas rurales. Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Sanidad, cada año mueren alrededor de 529 mil mujeres por complicaciones durante el parto, y por cada una que muere en el momento del parto, otras 20 sufren lesiones, infecciones o enfermedades. Muchas mueren solas por causa de hemorragias (25%); agonizando por una infección (12%); por distocia de parto dada su joven edad (8%); hipertensión (12%); malaria, Hiv y anemia aguda (12%). (AP) (16/4/2010 Agencia Fides; líneas 26 palabras 398)


Compartir: