AMÉRICA/BRASIL - Tragedia en medio de la tragedia: los más pobres de las favelas sepultados por los desprendimientos y por la basura

viernes, 9 abril 2010

Río de Janeiro (Agencia Fides) – La lluvia intermitente, que cae sobre Río de Janeiro desde hace ya varios días, ha causado numerosas pérdidas de vidas humanas y materiales. La nota enviada Agencia Fides por parte de Caritas de Brasil informa que según la última evaluación del Departamento de Bomberos de Río, el número de muertos llega a 170: 98 en Niterói, 53 en Río y 16 en São Gonçalo. Los otros municipios donde se han registrado muertes son Petrópolis, Nilópolis, Paulo de Frontin y Magé. Son innumerables los que han quedado sin techo y los desparecidos. El gobierno de Río ha decretado tres días de luto oficial por los muertos en los desastres y está considerando la posibilidad de declarar el estado de calamidad y emergencia en la zona. Los daños más graves son causados por los desprendimientos ocasionados por los derrumbes de las casas construidas en zonas de riesgo. Además de ello hay numerosas inundaciones en las partes bajas, sobre todo en la región de Jardim Maravilha.
La Caritas de la Arquidiócesis de Río de Janeiro ha iniciado una campaña de asistencia a los desposeídos. Todas las parroquias de la arquidiócesis están apoyando con la recepción de donaciones. Se pide principalmente la donación de alimentos no perecibles, vestidos y agua potable. Lamentablemente son los más pobres los que se quedan en la calle, de manera particular los de la periferia de Río de Janeiro y de la zona de Niterói.
Esta noche, según lo afirmado por el Subsecretario de Protección Civil, Pedro Machado, un deslizamiento registrado en la zona de Collina di Bumba, cerca de Niterói, sepultó a cerca de 20º personas, en el preciso lugar en el que se encuentra una descarga de basura de la zona. Cerca de 190 bomberos y voluntarios de la Fuerza Nacional de Seguridad han logrado salvar de los escombros a unos 25 sobrevivientes y han logrado recuperar los cuerpos de seis personas muertas, pero se estima de haya decenas de decenas de cadáveres bajo la montaña, sepultados entre el barro y la basura de las casas. El Secretario de Sanidad y Defensa Civil de Río de Janeiro, Sergio Cortes, ha afirmado que los trabajos de rescate pueden continuar por semanas: “Nuestra estimación inicial fue de 15 días, pero la cantidad de escombros hace el trabajo muy difícil. Además tenemos un problema ambiental. El lugar de la tragedia es una descarga de basura y las operaciones no pueden ser realizadas de manera manual por el riesgo de enfermedades”.
El Arzobispo de la Diócesis de Niterói, Mons. Frei Alano María Pena, O.P., ha dispuesto una coordinación entre todas las parroquias de la Diócesis para ayudar a las personas que han perdido su casa, concentrando la colecta de materiales de socorro y otras ayudas para las víctimas en la Parroquia de São Lourenço (Ponto Cem Réis) y de Nossa Senhora Auxiliadora (Salesiano – Santa Rosa). (CE) (Agencia Fides, 09/04/2010; líneas 34, palabras 500)


Compartir: