AFRICA/NIGERIA - “Es la política en lugar de la religión la causa de la violencia desde hace años. Es el momento de liberar la religión de la manipulación de las personas que cuando fracasan políticamente, utilizan la religión como excusa de su fracaso”, afirmó el Arzobispo de Jos

jueves, 25 marzo 2010

Jos (Agencia Fides) – “Desde 1994 el viento de la discordia étnica, política, social y religiosa sopla en todo el estado de Plateau, causando la pérdida de vidas y propiedades. ¿Dios pone a prueba nuestra fe, para purificarnos y hacernos más piadosos? ¿O estamos permitiendo al diablo instalarse en nuestro bello estado de Plateau para confundir y desestabilizar el sistema político?” Pregunta Su Excelencia Mons. Ignatius A. Kaigama, Arzobispo de Jos, en la homilía de la Misa por el sufragio de las víctimas de las masacres en el estado de Plateau, que se celebró el 19 de marzo en Bukuru.
“Hubo un tiempo en que musulmanes y cristianos vivían en amistad, amor y armonía, ahora toman las armas unos contra otros e incluso tratan de polarizar los cargos electorales a través de líneas religiosas”, continúa el obispo Kaigama.
El arzobispo de Jos, subrayó como la situación ha empeorado después de los enfrentamientos el 17 de enero de 2010 (ver Fides 20/1/2010). “La crisis del 17 de enero, ha destruido casi todo el trabajo realizado para desarrollar relaciones de buena vecindad y de respeto religioso. Ha agravado las diferencias étnicas y religiosas, ha hecho más profunda la desconfianza mutua y ha fomentado una cultura de violencia, en lugar del diálogo”. Mons. Kaigama reiteró una vez más que la crisis tiene causas que no puede reducirse a una lectura simplista de confrontación entre cristianos y musulmanes: “La crisis esta vez es más profunda del normal estereotipo del conflicto entre musulmanes y cristianos y ha creado tensión también entre los cristianos. No hay un consenso unánime acerca de la causa principal de la crisis y, mientras que algunos cristianos creen que el diálogo podría resolverlo, otros prefieren la violencia. También entre los musulmanes hay quienes usan un lenguaje duro, mientras que aquellos de entre ellos que están a favor de las negociaciones han sido acusados de traición. La sospecha y el deseo de venganza se palpan en todas partes. Incluso los agentes de seguridad no podrían explicar adecuadamente el origen de la crisis. El ejército ha sido acusado de parcialidad, ya que ha apartado a la policía y pidiéndole limitar sus operaciones fuera de las horas de toque de queda”.
“La verdad se ha convertido en una víctima - continúa Mons. Kiagama. A través de llamadas telefónicas y SMS a teléfonos móviles, a través de medios impresos y electrónicos, las situaciones se han exagerado y se han propagado como una mancha de aceite muchas mentiras, creando una gran tensión”.
“Es la política, en lugar de la religión la causa de la violencia desde hace años. Es el momento de liberar la religión de la manipulación de las personas que cuando fracasan políticamente, utilizan la religión como excusa de su fracaso”.
“Damos gracias a Dios por aquellos de vosotros que prefieren el diálogo al conflicto. Espero que los cristianos y los musulmanes sean capaces de superar los mezquinos prejuicios religiosos y puedan trabajar por la paz y la felicidad de todos, porque todos estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Los cristianos y musulmanes que promueven la violencia deben avergonzarse de sí mismos, porque incluso los seguidores de las religiones tradicional que miramos por encima del hombro y llamamos “paganos” están en paz entre ellos”, concluye Mons. Kaigama. (L.M.) (Agencia Fides 25/3/2010)


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