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Campo Grande (Agencia Fides) – Desde el 15 de marzo el dirección nacional del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y los miembros de las diversas regiones en las que trabaja la institución, se han reunido en Campo Grande (Mato Grosso do Sul, MS) para reafirmar su compromiso y solidaridad con los pueblos de la región. Junto al Presidente de este organismo y al Obispo de la Prelatura de Xingú, Mons. Erwin Kräutler, el Cimi quiere dar su apoyo incondicional en la lucha de los pueblos indígenas para garantizar sus derechos y, en particular por su tierra. El Secretario General de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Mons. Dimas Lara Barbosa, que participa en este evento, ha inspeccionado personalmente y con mucha atención la situación a la que se enfrentan estas personas.
Las graves violaciones de los derechos humanos, el confinamiento en reservas de minúsculas dimensiones, los altos niveles de violencia y de mortalidad infantil, los campos de familias indígenas al borde del camino, una realidad de miseria y falta de asistencia han sido las razones que han llevado al grupo a reunirse y visitar esta zona. A principios de este mes, los miembros de la Secretaría Especial para los Derechos Humanos de la Oficina de la Presidencia de la República también han visitado a estas personas, constatando una situación de extrema pobreza.
Después de analizar la situación actual de los pueblos indígenas del estado, los miembros del CIMI reafirman, en una carta pública que “con los Obispos de la 5ª Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe, la Iglesia está llamada a ser el abogado de la Justicia y a defender a los pobres frente a la intolerables desigualdades sociales y económicas que claman al cielo”. También en el documento, los miembros del CIMI apoyan la resistencia histórica de los indígenas, que aunque están privados de la oportunidad de alzar sus voces gritan: “Basta con la impunidad, basta con la discriminación, basta con la falta de tierra y de derechos”. (CE) (Agencia Fides 23/03/2010)
