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Luanda (Agencia Fides) – “Es un hecho, fácilmente verificable, que la mayoría de los hombres de nuestro tiempo se forman una idea de Cristo y de su Iglesia, sobre todo, a través de sus ministros consagrados. Por tanto, es todavía más urgente un testimonio auténticamente evangélico, como ‘imagen viva y transparente de Cristo Sacerdote’”. Así, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Angola, São Tomé y Príncipe (CEAST) se dirigen a los sacerdotes en el mensaje pastoral para el Año Sacerdotal, publicado al finalizar la primera Asamblea Plenaria de la CEAST.
“La búsqueda de la santidad, que es el horizonte normal de todo bautizado es un deber más urgente para el sacerdote”, subraya el mensaje. “Esta es una vocación específica a la santidad, que se caracteriza por la dedicación y la misión de ser signo e instrumento de Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia, a través de su ministerio sacerdotal. El ministerio es una dinámica de identificación personal del sacerdote, ministro de Cristo, en configuración con él, que ha venido para servir y no para ser servido. El ministerio, lejos de ser un obstáculo, es el camino de la santificación del sacerdote”, como enseña con el ejemplo el Santo Cura de Ars.
“El sacerdote - continua el mensaje - incluso cuando se dedica a otras actividades, como la educación, no puede olvidar que es siempre un sacerdote, y por lo tanto, estas actividades también deben estar al servicio de la misión pastoral”.
“El pueblo de Angola, sediento de Dios, espera firmemente que sus sacerdotes sean ‘hombres de Dios’”. Pero, “el sacerdote no se convierta en un hombre de Dios si no es un hombre de oración”. Como afirma el Santo Padre: “Ser sacerdote significa ser un hombre de oración”. “La oración, el estudio y el celo apostólico: este es el camino de santificación del sacerdote”, afirman los obispos.
Con motivo del Año Sacerdotal los obispos recomiendan la Adoración “por la Santificación de los Sacerdotes y la maternidad espiritual”, indicada por la Congregación para el Clero; la movilización de la Unión Apostólica del Clero, con el fin de fortalecer la fraternidad de los sacerdotes. “Una oración por los sacerdotes será el mejor regalo que se les puede ofrecer y la consecuencia lógica del amor verdadero”, concluye el mensaje. (LM)) Agencia Fides 16/3/2010
