AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS- La diócesis de Marquette investiga sobre un milagro atribuido al Obispo misionero Mons. Baraga, el “sacerdote con las raquetas para nieve”

viernes, 12 marzo 2010

Marquette (Agencia Fides) – La diócesis de Marquette (sufragánea de Detroit) está investigando sobre un posible milagro atribuido a la intercesión del Siervo de Dios, el Obispo Frederic Baraga (1797–1868), cuya causa de canonización fue abierta en 1952. El trabajo del tribunal diocesano tendrá inicio hoy, 12 de marzo. El Padre Ronald Browne, llamado a guiar el trabaja del tribunal canónico, relató en una conferencia de prensa la historia del presunto milagro: un paciente con un tumor al hígado confirmado con diversas pruebas, entre las cuales se cuenta un TAC y una ecografía. Sin embargo, cuando fue realizada una intervención quirúrgica explorativa, no había ninguna señal del tumor. La curación parece haber tenido lugar luego de que la familia del paciente invocó la intercesión del Obispo Baraga y puso su estola en el vientre del enfermo. Luego de la oración, el paciente dijo que el dolor en la zona abdominal desapareció.
Mons. Baraga nació en 1797 en Eslovenia y en 1830 se trasladó a los Estados Unidos como misionero, ocupándose de la zona norte de la región de los Grandes Lagos (que abarca el estado de Michigan). Para desarrollar su misión en las tribus Odawa y Ojibwa entre los nativos americanos, se dice que recorrió todo el territorio, unas 80 mil millas cuadradas, sea en barco, en canoa, a caballo o en trineos tirados por perros o también usando raquetas para nieve, tanto así que venía a menudo llamado “el sacerdote con las raquetas para nieve”. Fue consagrado Obispo de Marquette en 1853 y continuó trabajando apostólicamente hasta su muerte, en 1868. A Mons. Baraga también se le atribuye el primer diccionario Ojibwa/inglés aún en uso en la actualidad.
En una reciente conferencia de prensa, el actual Obispo de Marquette, Mons. Alexander K. Sample, habló de su devoción personal por el Siervo de Dios desde sus días de seminarista, y dijo: “Como su sucesor, el undécimo, estoy entusiasmado ante la perspectiva de un milagro que hará avanzar su causa. Doy gracias a Dios por su santo ejemplo como sacerdote”. (AR) (Agencia Fides 12/03/2010 líneas 22, palabras 339)


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