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Santiago de Cuba (Agencia Fides) – El cortometraje “La Caridad que nos une”, apenas presentado, ilustra la devoción popular de los cubanos hacia la Virgen de la Caridad del Cobre. En 2012 se conmemora el cuarto centenario del descubrimiento de la imagen de la Virgen, y los cubanos se están preparando para este importante aniversario con un trienio. Una nota sobre la presentación de la película firmada por Orlandovich Tornes, publicada en el sitio web de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, destaca como la sala del cine Rialto, cerca de la Catedral de Santiago de Cuba, donde se presentó el cortometraje, estaba llena de gente. A presentado el film y los autores el Dr. David Silveira Toledo, Jefe del Departamento de Historia del Arte en la Universidad de Oriente. Orlandovich Tornés comenta: “La vibración de los espectadores era palpable, una buena parte de ellos protagonista en las imágenes presentadas y las emotivas opiniones de los entrevistados resultaban compartidas. Partícipe de los sentimientos generalizados, veía a mi lado una señora que no cesaba de llevarse el pañuelo a los ojos y a la salida escuché entre comentarios: ‘¡Fue como volver a estar allí!’.”
“CanXs”, así se llama el grupo de autores, quedó muy satisfecho con la presentación, y agradeció a todos los involucrados, declarando haber puesto el corazón en el trabajo para compensar la escasez de los medios. “Cuando me presentaron el tráiler prometido- dice Tornés que anuncia entre otras cosas el estreno en Internet- mi han comunicado también que se han recibido numerosas llamadas telefónicas solicitando que se volviese a proyectar en el cine y se está trabajando para ello”. Al final la gente ha aplaudido durante más de dos minutos.
De acuerdo con lo que se ha transmitido en la historia, a principios del siglo XVII, tres trabajadores fueron en busca de sal en una pequeña canoa. Estaban en las aguas del noroeste de la Bahía de Nipe, cuando vieron flotando entre la espuma de las olas, un pequeño paquete blanco que parecía ser un pájaro. Era el amanecer y el día comenzaba a iluminarse, de modo que remaron para cogerlo. Fue una gran sorpresa al ver la imagen de la Virgen, con la ropa seca, sobre un pedazo de madera en el que estaba escrito: “Yo soy la Virgen de la Caridad”. Partiendo del pueblecito de El Cobre, la devoción mariana creció tanto que ahora es la más sentida devoción en toda la nación cubana. (CE) (Agencia Fides 09/03/2010)
