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Roma (Agencia Fides) – La Caritas Internationalis ha hecho un llamado a los gobiernos y comunidades internacionales para la tutela de los inmigrantes que trabajan como camareras, cuidadores y asistentes a domicilio. En su mayor parte se trata de mujeres. Los trabajadores domésticos son frecuentemente explotados y raramente gozan de alguna forma de tutela legal. Los abusos pueden ser difíciles de individuar ya que el lugar de trabajo está en el interior de casas privadas. Caritas pide que la categoría cuente con los mismos derechos legales que se tiene en el lugar de trabajo de todos los trabajadores. “Además del riesgo de abusos, los trabajadores domésticos no tienen ningún seguro social, están expuestos a horarios de trabajo largos y son mal pagados. Muchos, en el caso que se lamenten, temen eventuales reproches de los dadores de trabajo y continúan viviendo como ‘esclavos modernos’”, se lee en una nota de Caritas Internationalis.
La Organización Internacional de los Trabajadores (ILO), ente de las Naciones Unidas responsable de los trabajadores internacionales, está estudiando un documento que tutele los derechos de los trabajadores domésticos que presentará en junio. Caritas, además, pide proveimientos particulares para los trabajadores inmigrantes para que su permiso de trabajo o de residencia no esté vinculado al empleador. La Organización está estudiando un mecanismo a través del cual el trabajo debería ser regulado mediante la creación de agencias para el empleo que actúan en calidad de intermediarios entre los empleadores y los trabajadores inmigrantes. Esta agencia deberán garantizar la observancia de los estándares de trabajo y la calidad del trabajo realizado. Caritas reconoce un aumento en la demanda de trabajadores a domicilio, incluso a pesar de que en muchos países aún no existen canales migratorios legales, y pide a los gobiernos crear canales que permitan tener trabajo en forma legal para quien desea dejar el propio país de origen. (AP) (6/3/2010 Agencia Fides; líneas 23, palabras 329)
