AMERICA / HAITI -“La Iglesia sigue ofreciendo su ayuda, especialmente en el mundo de la salud, a través de hospitales o centros médicos a cargo de religiosos” dice a Fidesel Consultor General de lasMisiones Camilianasque acaba de regresar de Haití

martes, 2 marzo 2010

Roma (Agencia Fides) - Después de un mes en Haití, acaba de regresar a Roma, fr. LucaPerletti, Consultor General de lasMisiones Camilianas, que desde la Curia romana sigue paso a paso la situación del país. A continuaciónpublicamos la entrevista concedidas a la AgenciaFides
¿Qué situación ha encontrado en Haití y como la ha dejado después de su estancia en la isla?
“Llegué a Port au Prince, una semana después del terremoto. La destrucción y confusión estaban por todas partes. Nuestro Foyer SaintCamille, como los demás hospitales, estaba asaltado por numerosas víctimas, transportadas allí para una cirugía de emergencia. Además de los problemas de salud, era evidente la precaria situación alimentaria: muchas de las víctimas no podían obtener lo necesario para sobrevivir. Pequeños mercados con pocas cosas se reorganizaban a los lados de las carreteras. Los Organismos estaban trabajando para asegurar a los supervivientes algo para comer y vivir. Después de un mes en la capital, el estado de salud de emergencia ha visto una notable mejora. Pero se prevé una fase de post-emergencia de mucho trabajo, vinculada a la cirugía correctiva, a la rehabilitación (se han realizado unas veinte mil intervenciones quirúrgicas en el inmediato post terremoto), vinculada también a la creación de institutos para prótesis y al agravamiento de enfermedades relacionadas con la próxima temporada de lluvias: esto pondrá a prueba el débil sistema de salud. Obviamente, esto plantea la cuestión de la reconstrucción, de la activación de la autoridad local y la lucha contra la pobreza”.
¿Las estructuras Camilianaspresentes en el lugar han sufrido daños? ¿Todavía están en funcionamiento? ¿Cómo se han organizado los religiosos?
“En PortauPrince los Camilos dirigen un hospital en la periferia. Atiende a una población de unas cien mil personas. Nunca ha dejado de funcionar porque se ha salvado del cataclismo. El hospital ofrece servicios de consulta externa en las áreas de pediatría, ginecología, medicina y cirugía; deurgencias; de hospitalización con 100 camas y de diagnóstico. También funciona como un servicio de medicina comunitaria para la zona de competencia asignada por el Sistema Nacional de Salud. La emergencia ha llevado a revisar los planos del Hospital, que será ampliado con un segundo quirófano, con más salas de emergencia, con unas 50 camas para la rehabilitación y con la apertura de la oficina de producción de prótesis. Asimismo, se reforzaránlos servicios socialesinternosy la oficina de consultapsicológica”.
¿Cuál es el compromiso de la Iglesia en esta situación de emergencia extrema? ¿A que situaciones de emergencia se ha comprometido a responder principalmente?
“La Iglesia se ha visto muy afectada, ha perdido muchaspersonas, comenzando por el Arzobispo de Port au Prince. Se han derrumbado muchos edificios de la Iglesia, lugares de reunión y oficinas administrativas.Órdenes y congregaciones religiosas han sufrido considerables perdidas humanas y materiales. Se prevé una estación muy difícil. Sin embargo, la Iglesia ha continuado a ofrecer su ayuda, especialmente en el mundo de la atención sanitaria a través de hospitales y centros médicos dirigidos por órdenes religiosas. Incluso donde no existían servicios médicos, las congregaciones han sacado espacio para instalar hospitales de campaña o ambulatorios. Muchos religiosos se encuentran frecuentemente en las reuniones de coordinación como prueba de su compromiso socio-sanitario, especialmente en zonas deprimidas (el barrio de Cité Soleil, por ejemplo). Incluso el Nuncio Apostólicoestá participando activamente para sostener a la Iglesia en este esfuerzo de respuesta a la emergencia y de reconstrucción interna. Son también muy activos los grupos de cristianos de otras denominaciones con los que, en algunos casos, sehan establecido relaciones de cooperación”
¿Cuánto tiempo cree que será necesario para que la población afectada puedarecomenzar a vivir, a esperar?...
“El futuro del país es incierto. Haití es uno de los países más pobres del mundo y este terremoto lo empeora. Pero muchos tienen la esperanza de que pueda representar un salto hacia el futuro, ahora que el mundo se ha dado cuenta de la existencia de Haití. Es una esperanza. Entonces, realmente, ¡de las lágrimas y del dolor podrá nacer un futuro mejor! Pero todo el mundo, empezando por las grandes potencias, tendrán que contribuir, devolviendo a este país su título de la Perla del Caribe”. (AP) (2/3/2010 Agencia Fides)


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