AFRICA / CAMERUN -“Estamos al lado de los niños de la calle gracias al centro fundado por un misionero, asesinado por uno de esos jóvenes que había ayudado tanto y querido”, dice aFides el Obispo de Maroua-Mokolo

Maroua (Agencia Fides) –“La Iglesia católica está directamente comprometida con el problema de los niños de la calle”, dice a Fides Su Excelencia Mons. Philippe Stevens, Obispo de Maroua-Mokolo, en el norte de Camerún, cerca de la frontera con Chad.
Recientemente, en la ciudad de Camerún se ha celebrado un seminario sobre el tema que ha puesto de relieve cómo Maroua es el centro de un vasto tráfico de seres humanos, especialmente de niños. En las calles de la ciudad es fácil encontrarse con estos niños, algunos pululan en las esquinas de las calles, otros están esperando ser contratados para trabajar en casas o en los campos, otros a punto de cruzar la frontera para proporcionar mano de obra barata en los países vecinos, desde Gabón a Guinea Ecuatorial.
Una situación que no deja indiferente a la Iglesia local, como explica Mons.Stevens:“Como los niños de la calle en todo el mundo, también los niños de la calle de Maroua están expuestos a diferentes peligros. Desde hace varios años hemos creado un centro en Maroua, la “Belle Etoile”, que recoge de las calles y acoge por un tiempo más o menos largo, con plena libertad, a los niños que quieren encontrar un refugio. Nuestra primera preocupación es sobre todo encontrar a sus familias, y en la medida de lo posible, prepararles para regresar a vivir con sus familias”.
“Uno de mis hermanos en religión, el hermano Yves Lescanne, de los PetitsFrères de l'Evangile de Charles de Foucauld, creó este centro en 1996 después de haber fundado y apoyado durante mucho tiempo el centro de Yaundé, el “Foyer de l'Espérance”. Fue asesinado en 2002 en Maroua de uno de los jóvenes que habían ayudado tanto y amado. Seguimos su trabajo con su mismo espíritu”, concluye el Obispo. (L.M.) (Agencia Fides 2/3/2010)