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Roma (Agencia Fides) –“La Iglesia de Uganda está creciendo como lo demuestran las muchas vocaciones sacerdotales y religiosas”, dice a la Agencia Fides Su Excelencia Mons. MatthiasSsekamanya, Obispo de Lugazi y Presidente de la Conferencia Episcopal de Uganda, en Roma para una visita ad liminaApostolorum.
“Si por un lado tenemos grandes esperanzas en el crecimiento de la Iglesia en nuestro país, por otro no se pudo ocultar que nos enfrentamos a algunos desafíos importantes”, afirma Mons. Ssekamanya. “ En primer lugar, no todos los fieles han asimilado completamente el Evangelio. Esto se debe a que las culturas tradicionales son todavía muy fuertes. Algunas de éstas son incompatibles con el Evangelio, como por ejemplo la poligamia y ciertas creencias religiosas ancestrales”.
“Otros desafíos – continua Mons. Ssekamanya - los representados las sectas, que tienen importantes recursos financieros y una fuerte atraccióncon los jóvenes y las personas de condiciones modestas. No sabemos de dónde viene todo este dinero, pero sabemos que las sectas tienen disponende grandes cantidades. También sabemos que la mayoría de las sectas presentes en Uganda son originarias de América del Norte y Europa”.
Con respecto a las relaciones ecuménicas e interreligiosas, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Uganda señala que “en Uganda, tenemos una Comisión Interreligiosa, en la que discutimos junto con representantes de otras religiones, algunos problemas comunes. También existe un Consejo Ecuménico del cual forman parte la Iglesia católica, ortodoxa y anglicana. Entre los temas tratados figuran la educación, los matrimonios mixtos, los problemas sociales, sobre todo la paz en la justicia. En este sentido, estamos preparando una Carta Pastoral común sobre las próximas elecciones (que se celebrará en 2011)”.
Le preguntamos a Mons. Ssekamanyacuál es la situación en el norte de Uganda desde hace más de 20 años devastado por la guerra dirigida por el Ejercito de resistencia del Señor (LRA) contra la población civil. “La situación está en proceso de mejora continua, porque no hay más lucha”, dice el obispo Ssekamanya. El LRA (que Mons. Ssekamanya obispo define un “grupo muy misterioso”), ha desplazado, en los últimos años, sus actividades fuera de Uganda, en particular al sur de Sudán, a la República Democrática del Congo y Centro África.
“El mayor problema es que tenemos millones de personas que desde hace 20 años viven en campamentos de refugiados. Necesitamos ayuda para reconstruir sus hogares y que la gente pueda volver a cultivar. Estas personas son muy pobres y necesitan de todo. Quisiera subrayar la urgente necesidad de reconstruir las escuelas, porque la educación es la clave para cualquier tipo de desarrollo”.
“La Iglesia Católica continuará haciendo su parte para lograr una reconciliación total en la zona”, concluye el Presidente de la Conferencia Episcopal. (L.M.) (Agencia Fides 2/3/2010)
