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Port au Prince (Agencia Fides) – El Nuncio apostólico en Haití, el Arzobispo Bernardito Auza, envió un reporte sobre la situación actual de los seminaristas y un llamamiento a Missio Inglaterra (Obras Misionales Pontificias), que relanza la Agencia Fides.
La situación. El Seminario Mayor nacional (Teología y Filosofía) se ha caído, matando a 15 seminaristas, a un profesor y a algunos miembros del personal. Un cierto número de seminaristas han quedado heridos, dos o tres de los cuales han sufrido inmediatamente amputaciones. Muchos de los que quedaron atrapados bajo los escombros fueron salvados después de algunos días, otros han podido salir solos. Antes del sismo había 159 seminaristas y 8 formadores residentes y docentes en el Departamento de Teología, y 97 seminaristas y 2 formadores en el Departamento de Filosofía.
La Conferencia Episcopal ha decidido que los 28 seminaristas del cuarto año de Teología terminen el año académico. Serán acogidos en las carpas, y así serán ordenados diáconos durante el verano.
Por falta de estructuras, los seminaristas de teología serán mandados a sus diócesis. Los respectivos Ordinarios se organizarán con los profesores para tener lecciones ocasionales, pero perderán el año académico. Esta decisión quizás podrá ser modificada, dada la situación de dependencia de los recursos financieros y otras consideraciones. Los 97 seminaristas de Filosofía serán devueltos a sus respectivas diócesis. También ellos perderán el año académico.
Los de pre-Filosofía (alrededor de 15), que pertenecen a la diócesis de Port-au-Prince, serán acogidos en locales todavía no definidos.
Qué necesitamos. Los seminarios y los seminaristas han perdido todo. Nada se ha salvado, salvo algunos libros de la biblioteca del tercer piso. Las mayores exigencias de los seminaristas son vestidos, artículos de BIANCHERIA, lugares para dormir. Muchos de los seminaristas han sido devueltos a sus diócesis, pero las diócesis son extremadamente pobres y tienen gran necesidad de asistencia.
Es necesario arreglar el lugar de las barracas para acoger a los 28 seminaristas de teología del cuarto año, facilitando su uso (aulas, cocinas, servicios, etc.).
Es necesario asegurar comida y casa a estos seminaristas, así como a todos aquellos que se han quedado en sus diócesis. Aún tenemos que hacer un presupuesto de esto. La mayor parte de las parroquias de Haití no están en capacidad de acoger a los seminaristas porque no pueden proveer a su mantenimiento. Haití ya era bastante pobre, y lo es aún más después del terremoto.
Tenemos que comprar Biblias y textos fundamentales (Documentos del Concilio Vaticano II, Catecismo de la Iglesia Católica, etc.), ya que los que existían se han perdido completamente entre los escombros.
El método más simple, más flexible y veloz para ayudar a estos desafortunados seminaristas es a través de ayudas financieras que podemos utilizar en base a las exigencias más urgentes del momento.
El Arzobispo añadió: “Gracias también por vuestro compromiso a favor de nuestros seminaristas traumatizados. Creemos que hacer volver a la vida ‘normal’ a los seminaristas es una prioridad. Nadie aquí (¡salvo poquísimos entre nosotros!) quiere dormir dentro de los edificios. Este es otro desafío que debemos tomar en consideración en la reconstrucción”.
Mons. John Dale, director nacional de Missio-Inglaterra y Gales, dijo: “Missio estará al lado de la Iglesia de Haití buscando dar de nuevo un sentido de normalidad. Estaremos allí para ayudar al Arzobispo Auza y a aquellos que están trabajando para la asistencia a los Pastores del futuro. Missio estará presente todo el tiempo que el pueblo de Haití tendrá necesidad de nosotros y todos los años que sean necesarios”. (CE) (Agencia Fides, 24/02/2010; líneas 45 palabras 581)
