AMERICA/BOLIVIA - Como recuerdo de Mons. Aubry: la misión ha sido lo más importante en su vida

martes, 23 febrero 2010

Cochabamba (Agencia Fides) – A pocos días de la muerte de Mons. Roger Emile Aubry, redentorista (ver Fides 19.02.2010), ha llegado a la redacción de Fides un testimonio muy significativo con el título “El don de la fidelidad”, Un agradecimiento a Dios por el aporte de Mons. Roger Aubry, a la vitalidad misionera de la Iglesia en Bolivia y en América Latina, pronunciado por el sacerdote Juan Gorski, M.M, el 25 de mayo del 2000, en la Universidad Católica Boliviana en Cochabamba en la ocasión de la colación del grado “Doctor Honoris Causa” a Mons. Aubry
En este testimonio se ve claramente como la misión, para Mons. Aubry, ha sido lo más importante de su vida. Un evento que lo marcó profundamente fue su participación como Delegado Episcopal de Bolivia, en la Asamblea del Sínodo de los Obispos en 1974, dedicada a la Evangelización. Habló de sus hermanos en el episcopado, que trabajaban en África y Asia, profundamente impresionado por su testimonio en las misiones. Poco después fue elegido presidente de la Comisión para las Misiones del CELAM. En 1968 fue el primero que habló de las “situaciones misioneras” que caracterizaban muchas realidades de América Latina, situándolas al centro de la actividad de la Iglesia. Ricas de experiencia misionera, las comunidades podrían salir de misión fuera del continente Americano, tomando conciencia de la responsabilidad misionera universal. El número 368 del documento de Puebla, escrito por Monseñor Aubry, lo dice todo: “Finalmente, ha llegado la hora para América Latina,… las Iglesias particulares deben proyectarse más allá de sus propias fronteras, ad gentes . Pero debemos dar desde nuestra pobreza. …”

El testimonio de Mons. Gorski termina citando una de las muchas experiencias de Mons. Aubry: “una vez, en el Vicariato Apostólico de Reyes, en la selva amazónica, por las lluvias torrenciales en la cordillera de los Andes los ríos tropicales subieron y así se destruyó toda la cosecha de una región. Pero había un pobre campesino que sembró antes que sus vecinos, y pudo salvar su cosecha de arroz antes del diluvio. Unos comerciantes le ofrecieron un precio tentador para aquel arroz, pero el campesino lo rechazó. Y compartió el arroz con las familias más pobres en su comunidad.”. (CE) (Agencia Fides, 23/02/2010)


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