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Port au Prince (Agencia Fides) – Un mes después del sismo que desbasto Haití, continúan a llegar signos de esperanza para la comunidad local y para la Iglesia, que ha sufrido la perdida del Arzobispo Miot, sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas, además de casas, iglesias, escuelas y centros de atención a la población. Aunque aún la situación es dramática, la Delegación Camiliana de Haití y las familias Daudier y Cineus vivieron el día de ayer con alegría la ordenación diaconal de sus hijos don Robert y don Verna. Según la información llegada a la Agencia Fides, el rito de ordenación fue presidido por S.E.R. Mons. Bernardito Auza, Nuncio apostólico en Haití, el jueves 11 de febrero, fiesta de la Virgen de Lourdes y XVIII Jornada mundial del Enfermo, en la capilla dedicada a Notre Dame de la Santé, en el Foyer Saint Camille de Port-au-Prince.
En este momento los Camilianos (Clérigo Regulares Ministros de los Enfermos) cuentan en Haití con dos comunidades, la primera en Port au Prince con un hospital dirigido por el P. Gianfranco Lovera, un policlínico y un centro de acogida diurno y nocturno para niños seropositivos y huérfanos de padres fallecidos de sida, una escuela para niños necesitados y un estudiantado para religiosos autóctonos. La segunda casa se encuentra a 300 Km. de la capital, en Jeremié, donde los Camilianos tienen un noviciado y ofrecen servicio espiritual y sanitario en el hospital local, además de visitar a los enfermos en sus casas. Entre los Camilianos hay tres religiosos italianos y un sacerdote de Burkina Faso, dos diáconos locales y 5 profesos temporales locales. Trabajan también con los Camilianos las Ministras de los Enfermos de San Camilo, que tienen un postulantado local. (AP/GG) (12/2/2010 Agencia Fides; líneas: 20; Palabras: 301)
