ÁFRICA/NIGERIA - “Las raíces de la crisis de Jos, un primer análisis”: documento de la asociación de los cristianos de Jos sobre la reciente violencia

lunes, 1 febrero 2010

Abuja (Agencia Fides) – “La persistencia de continuas crisis en el Estado de Plateau es un hecho profundamente traumático, triste, embarazoso e involutivo para todos sus habitantes”, afirma una declaración de la Christian Association of Nigeria (CAN, organismo que agrupa a las principales confesiones cristianas de Nigeria) del Estado de Plateau, sobre los incidentes que se dieron el 17 de enero en Jos, capital del Estado (ver Fides 20/01/2010). El informe, enviado a Fides, está firmado por Su Excelencia Mons. Ignatius A. Kaigama, Arzobispo Católico de Jos y Presidente del CAN de Plateau, y por el Reverendo Chuwang C. Davou, Secretario del CAN de Plateau.
“Sentimos una profunda amargura por el recurso fácil a la violencia y condenamos todas las acciones que provocan la pérdida de vidas humanas y la destrucción de propiedades. La posición de la Iglesia sigue siendo que el gobierno debe dar pasos decisivos para identificar a los causantes de esta crisis y llevar frente a la Justicia a los autores de la violencia”, afirma el comunicado. “La Iglesia del Estado de Plateau ha trabajado siempre para mantener la paz, jamás ha provocado ni iniciado crisis alguna y continuará orando, enseñando, aconsejando, invocando, buscando y promoviendo con todos los medios a su alcance la coexistencia pacífica”.
El documento recuerda que “ante manifestaciones similares de violencia en otras partes de la Nigeria septentrional la Iglesia ha sido siempre objetivo y víctima de los ataques sectarios. Por años ha esperado que la justicia tome las medidas correspondientes, pero ha sido en vano”.
El documento invita a la prudencia en el hecho de publicar de manera acrítica las noticias difundidas hasta ahora acerca de la crisis: “Las investigaciones realizadas hasta ahora por la CAN, acerca de la reciente crisis, revelan que una parte considerable de las informaciones difundidas por grupos interesados, por personas afectadas por la violencia o por los medios, locales e internacionales, reflejan poco la verdad de lo que sucede en el terreno, que ahora se busca conocer”.
“Nuestras investigaciones preliminares –continúa del documento, –demuestran que un incidente que habría podido resolverse fácilmente, fue mal manejado, con las consecuentes manifestaciones de violencia. Además hemos recibido testimonios de que, en lugar de mitigar la situación, algunos órganos de seguridad, en particular el ejército, tomaron posición a favor de una parte y con ello empeoró el problema”. “En el conjunto, apreciamos y agradecemos a los agentes de seguridad que han trabajado por recuperar una atmósfera de tranquilidad en Jos y sus alrededores”.
El documento, sin embargo, juzga “apurada y sin sensibilidad en relación con la frágil paz” la transferencia del jefe de la policía de Jos, al día siguiente de la crisis.
La CAN además lamenta el empleo de repartos militares en sustitución de la policía para restablecer el orden en Jos, pues “la policía, constitucionalmente, es la encargada de preservar la ley el orden en el ordenamiento civil y democrático”. Nigeria ha tenido en su pasado reciente una serie de gobiernos militares, y ha pasado sólo poco más de un año desde que se restableciera la democracia.
El documento sugiere finalmente una serie de medidas para evitar que se repita la violencia, entre las cuales están: identificación y protección de las áreas en crisis, la puesta a la luz de los factores políticos de la crisis, con frecuencia escondidos detrás de motivaciones religiosas y étnicas; el fin de los arrestos arbitrarios y la liberación de los inocentes, para llevar frente a la justicia a los responsables de la violencia. (L.M) (Agencia Fides 01/02/2010; líneas 41, palabras 603)


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