ASIA/MALAYSIA - “No a la violencia de los provocadores y al uso político de la religión” declara a Fides el Obispo de Melaka-Johor

viernes, 29 enero 2010

Johor (Agencia Fides) – “La situación continua a ser tensa. Los cristianos y los creyentes de otras religiones están un poco asustados y esperan que los pequeños incidentes en las mezquitas y en los surau (capillas musulmanas) no sean explotados por políticos sin escrúpulos para ganar consenso y generar de esa manera un enfrentamiento entre musulmanes y fieles de otras religiones”, son las declaraciones a la Agencia Fides dadas en una entrevista por S.E.R. Mons. Paul Tan Chee Ing, Obispo de Melaka-Johor, al sur de Malasia peninsular, después de los últimos actos vandálicos contra dos mezquitas profanadas con cabezas de cerdos. Entre el 8 y el 27 de enero se han realizado varios actos vandálicos contra 18 lugares de culto: 11 iglesias cristianas, un convento, un templo sikh, tres mezquitas y dos aulas de oración musulmana.
“En la opinión pública está aún muy vivo el recuerdo de los enfrentamientos étnicos, de los desordenes y de las víctimas de 1969. Esperamos por eso que todos estén atentos a que la situación no degenere” señala el Obispo. Algunos analistas han traído a la memoria los fantasmas del violento conflicto étnico postelectoral que, entre mayo y julio de 1969, enfrentó a la población malay con la de origen chino.
“Aún continúan pequeños actos vandálicos contra iglesias o contra las aulas de oración islámica. Son actos que condenamos firmemente. Nada grave, con poquísimos daños, pero el punto no es ese. El hecho es que los partidos están tratando de obtener ventajas políticas de dicha situación, en vistas a las próximas elecciones. El partido del gobierno, el UMMO (United Malaysian National Organization), que representa a los malay musulmanes, después de haber disminuido su consenso en el 2008, está tratando de ganar la confianza de los electores musulmanes y de los estratos musulmanes de la sociedad. Los líderes se encuentran en este dilema. Después de la sentencia de la corte sobre el uso del nombre Allah, favorable a la Iglesia, el partido avaló las protestas para después retroceder”.
Los ataques a los lugares de culto, según la policía, son obra de jóvenes militantes musulmanes. La policía arrestó a nueve jóvenes, tres de los cuales fueron retenidos y acusados por los jueces por los ataques incendiarios. Podrían ser condenados hasta por 20 años. Según se filtro por algunas voces, estos jóvenes serían también los responsables de los ataques contra las aulas de oración musulmana (por propia admisión), ya que le habrían pedido al gobierno un aporte en dinero (que nunca fue entregado) para poder restaurarlas. “El gobierno más bien asignó 500 mil ringgir para reparar la Metro Tabernacle Church di Kuala Lumpur, iglesia gravemente dañada durante los ataques. Esta movida aumento el malhumor” explica el Obispo y se teme que pequeños grupos de extremistas puedan continuar con la violencia.
“En todo caso, se trata de una cuestión evidentemente política, que explota con ambigüedad la cuestión religiosa, concluye Mons. Tan, expresando su deseo de que a través del diálogo y las negociaciones se pueda llegar a una solución razonable por el bien del país. (PA) (Agencia Fides 29/01/2010 líneas 37 palabras 528)


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