ASIA/MALASIA - “Se quieren avivar las llamas del conflicto religioso”, dice la Iglesia de Malasia, a la espera de la reunión entre el Primer Ministro y el Arzobispo

jueves, 28 enero 2010

Kuala Lumpur (Agencia Fides) – En Malasia, algunos individuos o grupos de provocadores buscan avivar las llamas del conflicto religioso. La dinámica se conoce bien: se profanan lugares de culto y los símbolos queridos a los creyentes para provocar una reacción y encender la mecha del enfrentamiento. La misma dinámica se produjo en Indonesia en el pasado (recordar el conflicto en las Molucas), en Nigeria, en la India y en otros contextos donde los episodios de vandalismo han provocado reacciones violentas degeneradas en un conflicto abierto entre las comunidades, con muertos y heridos. “Se teme que individuos o grupos extremistas busquen fomentar el odio interreligioso en Malasia, aprovechándose del caso del controvertido uso del nombre Allah para los no-musulmanes”, dice a Fides fray Agustine Julián, Secretario de la Conferencia Episcopal de Malasia, Singapur y Brunei.
Después de los actos de vandalismo contra 11 iglesias, un templo sij, una mezquita y dos aulas de oración de los musulmanes - episodios ocurridos entre el 8 y el 21 de enero, como lo demuestra la Agencia Fides - la huella de la violencia se alarga: el miércoles personas no identificadas han profanado dos mezquitas en las afueras de Kuala Lumpur, la Masjid Jumhuriyah yla Al-Imam Tirmizi, tirando varias cabezas de cerdo (animal considerado impuro por los musulmanes) dentro de los templos, y generando desacuerdo en la comunidad musulmana malaya.
La policía ha establecido los hechos e iniciado las investigaciones. El Ministro de Interior de Malasia, Seri Hishammuddin Hussein, ha intervenido públicamente pidiendo a la gente, especialmente a los fieles musulmanes, el tener paciencia y esperar la búsqueda y captura de los culpables. “Estamos muy decididos. Sospecho que se tiene el propósito de llevar al país al caos. Quieren enfrentamientos entre comunidades de diferente etnia y religión”, ha dicho el Ministro.
“A pesar de todo, nos consuela el hecho de que la opinión pública condena enérgicamente estos actos y no parece seguir a los alborotadores. La situación está bajo control”, dice a Fides Fray Julián.
Expresando su solidaridad con la comunidad islámica , el “Malaysian Consultative Council of Buddhism, Christianity, Hinduism, Sikhism and Taoism”, organización que promueve el diálogo interreligioso, recuerda que “toda violencia contra un lugar de culto es un pecado grave”. “El propósito de estos actos es provocar un enfrentamiento entre las comunidades religiosas en el país. Pero todos los ciudadanos que aman la paz y la legalidad no debe permitir que esto suceda. Permanecemos unidos”, dice un comunicado enviado a Fides
Mientras tanto, para la historia de la polémica del nombre Allah, el gobierno ha comunicado su voluntad de encontrar una solución negociando con la Iglesia católica, sin continuar la batalla legal. Ahora se está a la espera de la reunión entre el Primer Ministro Najib Razak y el Arzobispo de Kuala Lumpur, S. Exc. Mons. Murphy Pakiam, que podría ser decisiva para la situación. (PA) (Agencia Fides 28/1/2009)


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