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Ciudad de México (Agencia Fides) – El viernes 22 el Pastor Eduardo Rangel Hernández escribió una carta pública al Cardenal Norberto Rivera Carrera, dirigida también a todas las Iglesias evangélicas donde, tras haberse presentado como representante del Comité de la Unión de los Pastores Unidos por México (organismo que reúne a todos los grupos evangélicos), informa que cada día reciben cartas y mensajes de las diversas iglesias evangélicas del México y de muchos otros países alentando la unión con la Iglesia católica para la defensa de la Palabra de Dios, sobre el tema del matrimonio entre homosexuales y sobre la adopción por parte de estas parejas. “Pido a todos vosotros – se lee en la carta – que recen por nuestro hermano el Señor Cardenal Norberto Rivera Carrera, y darle todo nuestro apoyo, para que en su ministerio continúen defendiendo los valores evangélicos, frente a un sector de la sociedad que lo critica y lo agrede”.
Según cuanto tomó Agencia Fides, el 21 de enero un grupo de representantes del gobierno mexicano (Marcelo Ebrard y su PRD) aprobó una ley que equipara el matrimonio entre homosexuales y el del un hombre con una mujer, concediéndoles también la adopción de menores. La reacción de los grupos religiosos fue inmediata: católicos, evangelistas y ortodoxos se han unido para manifestar el total desacuerdo. Se trata de un enfrentamiento con el así llamado “proyecto cultural” que reúne al aborto, la eugenésica, la eutanasia y otras situaciones que buscan sacar a la religión de la vida civil. Los grupos religiosos han caramente declarado que “un matrimonio, por derecho natural (y existe el matrimonio natural, no solo el religioso) está constituido por un hombre y una mujer. Este es el camino para fundar una familia que es la célula base de la sociedad”.
La situación es muy tensa y la Conferencia Episcopal del México ha emitido un comunicado en el que reafirma la doctrina de la Iglesia católica sobre el matrimonio y cita cuanto recientemente ha afirmado Benedicto XVI: “Hay, de hecho, determinados contenidos de la revelación cristiana que arrojan luz sobre las problemáticas bioéticas: el valor de la vida humana, la dimensión relacional y social de la persona, la conexión entre el aspecto unitivo y procreativo de la sexualidad, la centralidad de la familia fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer. Estos contenidos, inscritos en el corazón del hombre, son comprensibles también racionalmente como elementos de la ley moral natural y pueden hallar acogida también por parte de aquellos que no se reconocen en la fe cristiana” (audiencia a los participantes de la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 15.01.2010). La prensa local, que está documentando estos hechos, pide el respeto democrático de la libertad de expresión y el respeto de las autoridades religiosas. (CE) (Agencia Fides, 25/01/2010; líneas 32, palabras 477)
