AMÉRICA/HAITÍ - “Dios está presente en Haití con la presencia y la involucración de tantos hombres, mujeres y niños”

viernes, 22 enero 2010

Turín (Agencia Fides) – El padre Antonio Menegon, Camiliano fundadro de la primera Misión en Haití, que trabaja desde el 1995 a través del Centro sociosanitario Foyer Saint Camille, ha enviado una carta de agradecimiento a todos aquellos que hasta ahora han colaborado llevando alivio en medio de esta tragedia. En su actualización, enviada a la Agencia Fides, se lee que “las sacudidas de terremoto siguen destruyendo esa nada que ha quedado en pie y aterrorizando la población que ya está exhausta. A esto se añade la violencia de bandas armadas que roban y matan, un éxodo de masa de la capital hacia otras ciudades y pueblos de la isla, además del peligro de epidemias, la falta de gasolina, comida, agua, medicinas. También en Jérémie, pequeña ciudad al sur de Haití, donde estamos presentes con una comunidad religiosa, nos hemos activado para ayudar a la gente que llega de la capital. El sábado 23 de enero – sigue el padre Antonio – partirán de Italia 3 voluntarios (dos enfermeras y un asistente de manutención) que trabajan en nuestro hospital y traerán, además de medicinales de primaria importancia, una suma de dinero para las necesidades más urgentes. Otro religioso Camiliano, médico, ya llegó a Haití y estamos organizando la expedición de otros containers, que partirán apenas tengamos noticias ciertas de donde y cómo podrán llegar”.
“Queridos amigos y amigas de las Misiones Camilianas y de Haití en particular, – escribe el religioso en su carta de agradecimiento – con estas pocas líneas, además de estas últimas noticias, deseo expresaron el profundo agradecimiento y gratitud de la Comunidad Camiliana por todo lo que habéis donado en favor del pueblo de Haití, en particular para nuestra misión. En estos días hemos sentido la presencia y cercanía de tantas personas que nos dan la fuerza para continuar esperando que este pueblo pueda ponerse de pie. Gracias a vuestro aporte estamos logrando comenzar las primeras intervenciones con la gente de Haití, que llora a sus muertos y que ha perdido todo lo que tenía. Con el tiempo podremos canalizar el trabajo hacia una reconstrucción más amplia, pero por ahora trabajamos en la emergencia, que estamos logrando afrontar también gracias a vuestro apoyo”.
“En un comentario anterior les decía que Dios está presente en Haití no con su omnipotencia y sus milagros (es más, en todo caso con su fragilidad) sino con la presencia e involucración de tantos hombres, mujeres y niños que en esta ocasión han demostrado concretamente que en el mundo no hay solamente mal sino que, incluso, el bien es sobreabundante y que en el corazón de todo hombre vive un gran tesoro de hermandad, de compasión y de amor. En las catástrofes y en los momentos en que la humanidad experimenta su propio límite y fragilidad, y a veces su maldad, creatural, el ser humano sabe expresar lo mejor de sí. He logrado ponerme en contacto con nuestros misioneros, – concluye el padre Menegon – que agradecen desde lo profundo de su corazón por el gran impulso de solidaridad y por la extraordinaria generosidad de todos, instituciones religiosas y laicas, prensa, grupos, asociaciones, empresas, organizaciones y tantas, tantas personas de buena voluntad. Gracias por aquello que habéis hecho y por lo que vais a hacer y sobre todo gracias por vuestra amistad, el afecto y la cercanía que nos habéis demostrado”. (AP) (22/1/2010 Agencia Fides; líneas 36; palabras 553)


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