AMERICA/HAITI - El Superior de los Claretianos en las Antillas: ¡todo destruido, pero sigue siendo nuestro pueblo!

jueves, 21 enero 2010

Port au Prince (Agencia Fides) – Padre Héctor Cuadrado, Superior de los Claretianos en las Antillas, ha viajado a Haití para tener una visión directa de la situación. Junto con P. Alexis han partido de Santo Domingo, constatando que ya en la frontera se están atendiendo a muchos heridos. Según su relato, que ha enviado a Fides, para llegar a Port-au-Prince han viajado 3 horas en coche (el doble de lo que sería normal). En el centro de la capital de Haití, han visto que la mayoría de los edificios se han destruido. En Delmas han encontrado a sus hermanos (los Padres Anistus y Beauplan), que han expresado sentimientos encontrados: el dolor, la frustración, la confusión, la alegría de verlos, la gratitud. El padre Cuadrado ha dicho: “los nuestros duermen fuera en el patio, donde han acogido también amigos y vecinos que han perdido todo”.
En la parroquia de San Antonio María Claret, los religiosos se han encontrado ante un escenario de destrucción: 10 años de trabajo tirados al suelo por la fuerza de la naturaleza. Pero lo que es esencial permanece: “¡son nuestra gente, nuestro pueblo!” La gente camina sin rumbo por las calles, improvisando refugios en los parques, en los terrenos, en los aparcamientos, en las estaciones de servicio. Muchos seminaristas haitianos no saben nada sobre la suerte de sus familias, es una situación muy difícil para ellos.
Los Claretianos son una comunidad muy importante sobre todo en este momento, porque se encuentran en Jimaní, una ciudad fronteriza, probablemente el punto más importante del paso fronterizo entre la República Dominicana y Haití. Es aquí donde los Misioneros Claretianos, hace casi tres años, establecieron un centro misionero, aceptando el cuidado pastoral de dos grandes parroquias rurales (Jimaní y La Descubierta), en lo que se denomina “Sur Profundo”, que se caracteriza principalmente por la pobreza extrema, la falta de desarrollo y bienestar social.
Algunos locales que los Claretianos de la República Dominicana habían abierto recientemente, ahora son un refugio para los heridos que necesitan atención médica. Dos médicos y dos enfermeras de Puerto Rico ayudan a los profesionales Dominicanos en esta misión de solidaridad. En los próximos días llegarán más de diez médicos (CE) (Agencia Fides, 21/01/2010)


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