EUROPA/ITALIA - Rosarno y los jóvenes de Ghana: el espejismo de los medios de comunicación y los esfuerzos de los misioneros

Rosarno (Agencia Fides) – En las últimas semanas ha estallado la crisis en Rosarno, Calabria, entre los habitantes y los ciudadanos africanos que residen allí. En una nota enviada a la Agencia Fides por la Congregación de la Obra de don Guanella se leen algunas reflexiones del Superior de la Delegación Africana “Nuestra Señora de la Esperanza”, Padre Giancarlo Frigerio. “La mayoría de los jóvenes era de Ghana; 250 chicos en esa situación. Vuelvo a pensar de ese deseo leído muchas veces en sus ojos en Ghana, de encontrar fuera de su realidad una situación mejor. Es difícil explicarles la verdad. Una lucha desigual, en cierto sentido, entre los misioneros que buscan el desarrollo de estos países, y los medios de comunicación, que presentan una visión falsa del mundo y especialmente de los países del norte. Si me hacen ver todo maravilloso, yo voy a buscarlo... Ghana – continúa el misionero -: un país africano lleno de esperanza, donde la democracia se está afianzando y la gente tiene esperanza. Un país con dos ritmos: en la gran ciudad se ve desarrollo, en los pueblos, el camino es mucho más lento. La mayoría de los muchachos abandonan los pueblos y el campo para ir a buscar la ciudad y sus ilusiones. En las zonas rurales hay alimentos, pero en las ciudades a veces no pueden encontrar trabajo y pasan hambre”
“La Iglesia y los misioneros se han comprometido a desarrollar el país: la gente en primer lugar, con la promoción de su dignidad a través del trabajo, con la modernización de la agricultura, por ejemplo. Los países africanos podrían producir el doble de lo que producen, pero por razones obvias son abandonados a sus propias fuerzas y por eso el sistema de la agricultura es todavía primitivo. Tenemos que ir en esta dirección. Yo he estado en Nigeria. Se dijo que se podría alimentar a toda la población. Todos han abandonado sus campos para ir al sector petrolero en el que actualmente hay una crisis enorme. Tal vez la culpa es nuestra que no hemos sido capaces de caminar con ellos a través de lo que ya tenían…” concluye Padre Frigerio. (AP) (21/1/2010 Agencia Fides)