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Kuala Lumpur (Agencia Fides) – Undécima iglesia atacada por vándalos en Malasia. Esta mañana la iglesia bautista Grace Global Prayer, en la ciudad de Seremban – capital del estado de Negeri Sembilan, en Malasia peninsular – fue alcanzada por piedras que quebraron varios vidrios. Los responsables de la iglesia llamaron a la policía, la cual redactó un informe e inició investigaciones.
Por primera vez, luego de los ataques a las iglesias cristianas, una mezquita en el estado de Sarawak, en Borneo Malasio, fue atacada por vándalos que lanzaron botellas contras los muros externos del edificio. Los cristianos han condenado la violencia, rechazando los gestos de quienes desean aumentar la tensión, e invitaron a los fieles a la oración y al ayuno “por la paz y la armonía religiosa en el país”. Se busca con firmeza evitar que la situación degenere, afirman las fuentes de Fides en Malasia.
En diálogo con Fides, S. E. Mons. Murphy Pakiam, Arzobispo de Kuala Lumpur y Presidente de la Conferencia Episcopal de Malasia, Singapur y Brunei, declaró: “Seguiremos trabajando por el diálogo y la paz. Estamos negociando con el gobierno para encontrar una solución a la controversia sobre el nombre de Allah, pensando en el bien común del país”.
Fray Augustine Julian, secretario de la Conferencia Episcopal, explicó a Agencia Fides: “Se trata, como se ha dicho, de pequeños episodios aislados, frutos de las acciones de elementos irresponsables y fanáticos, que desean crear miedo y tensión. Para nosotros no cambia nada. La Iglesia Católica y la comunidad cristiana toda mantendrán la calma y no se dejará involucrar en un conflicto abierto”. No habrá manifestaciones o marchas de protesta, ni comunicados en los medios, pues podrían generar más reacciones de los fundamentalistas. “Estos grupos pretenden obtener una ventaja de la situación. Es una trampa en la que la Iglesia no caerá”, destaca Fray Juan, reflejando los sentimientos y orientaciones de los Obispos malasios.
Por otra parte, el comportamiento manso de los cristianos podría también “crear frustración en los grupos extremistas, que querrían inducir a un enfrentamiento”. Es la lógica de la no-violencia la que desalienta a los violentos: “Dejemos que el asunto sobre el nombre de Allah siga su curso, en el respeto a las instituciones y a la Constitución”. Además, continúa el Secretario “grandes sectores de la opinión pública malasia nos miran con favor. La comunidad china y la comunidad india nos apoya, así como parte de la misma comunidad malay. El mismo hacen los grupos políticos de la oposición y algunos partidos islámicos”.
Una oración especial “por la paz y la armonía en el país” fue confiada al monasterio de monjas carmelitas que se encuentra en Seremban, en el estado de Nigeri Sembilan. En muchas otras iglesias de todas las confesiones cristianas, se organizan encuentros de oración y de ayuno por la paz. (PA) (Agencia Fides 16/01/2010; líneas 35, palabras 491)
