ASIA/SRI LANKA - Reabre al culto el Santuario de Madhu entre esperanzas y problemas de la posguerra

jueves, 14 enero 2010

Colombo (Agencia Fides) – La paz ha vuelto al antiguo Santuario de Madhu, en Sri Lanka. El Santuario, sede de una estatua de la Virgen muy amada de los fieles en Sri Lanka, fue obligado a cerrar las puertas porque se encontraba en una zona afectada por los combates entre el ejército y los rebeldes del “Liberation Tigers of Tamiles Eelam.” El año pasado la estatua de Nuestra Señora de Madhu, fue trasladada por precaución a otra iglesia y, por motivos de seguridad, el Santuario fue cerrado a las peregrinaciones. Ahora, según cuánto comunica a la Agencia Fides la Iglesia local, la situación ha sido restablecida completamente: con el fin de la guerra, la Virgencita de Madhu ha vuelto a su alojamiento usual y los peregrinos pueden volver a visitar el Santuario. El área era peligrosa también a causa de las minas, pero ahora ha sido saneada y, después de la autorización oficial del Ministerio de la Defensa de Colombo, la Iglesia ha podido anunciar con alegría que “en Madhu las puertas están de nuevo abiertas a todos”. Madhu es meta de peregrinaciones de fieles de muchas comunidades religiosas, que vienen a honrar a la Virgen y a pedir gracias.
El administrador del Santuario, p. Barnaba Culas, ha referido que la iglesia está abierta al culto pero que todas las actividades colaterales alrededor del Santuario, (mantenimiento de los espacios verdes, servicio de orden y limpieza etc.), además de aquéllos dedicados a los peregrinos (acogida, restauración, servicios de urgencias, tiendas etc.), tienen que ser restablecidos todavía. Gradualmente la vida en Madhu volverá a la plena normalidad.
La de Madhu es uno de los testimonios positivos de un país que está resurgiendo después de décadas de guerra civil. Una de las etapas importantes para devolver la estabilidad al país y relanzar la economía es la de las elecciones presidenciales del próximo 26 de enero, que verán enfrentarse al presidente saliente Mahinda Rajapaksa y el general Sarath Fonseka, ex jefe del ejército, que ha dirigido la victoria contra los rebeldes tamiles.
Lo que hace falta ahora a la nación es “afrontar la cuestión de la marginalización de las minorías tamiles, por el interés de la paz y la estabilidad”, nota una reciente relación del Internacional Crisis Group. Se han dado pasos adelante en los meses pasados, con la posibilidad dada por el gobierno a los refugiados tamiles de salir de los campos de refugiados y volver progresivamente a sus casas. Pero el país, después de años en que “el conflicto ha minado las instituciones democráticas, padece el deterioro del estado de derecho”, que se debe restablecer lo más pronto posible: sino se verificará rápidamente lo que se ha definido como “una paz amarga”. (PA) (Agencia Fides 14/01/2010)


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