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Pescara (Agencia Fides) - Los Misioneros Camilianos y el Instituto Técnico Industrial “A. Volta” de Pescara son los protagonistas de un proyecto energético en Kenia. En el intento de hacer realidad la doctrina social de la Iglesia sobre la protección de la creación, como ha sido recordado recientemente por el Magisterio Pontificio, el Padre Giuseppe Proserpio, misionero camiliano en África, construyó una central para la producción de energía eléctrica alternativa en la Misión católica que dirige, en el Consolata Hospital de Nkubu, en la diócesis de Meru. Esto gracias a la contribución del Oficio para la Cooperación Internacional de la Región Abruzzo y a la colaboración ofrecida por la escuela de Pescara. El proyecto, terminado en estos últimos días, alcanzó los objetivos preestablecidos, entre otros, a través de la reducción de los costos de administración del nosocomio, el uso de los consecuentes ahorros, en favor de la población más pobre contagiada por el sida, la malaria, la tuberculosis y las enfermedades infecciosas endémicas en toda el área donde se realiza la misión camiliana. “La iniciativa - comunicó a la Agencia Fides el doctor Vincenzo Di Giovanni, médico voluntario de salud y desarrollo - nació de la colaboración entre la sección de Pescara de la ONG Salud y Desarrollo, órgano de los Padres Camilianos, y la Región Abruzzo. El aumento de las capacidades de los países en vías de desarrollo a través de la formación profesional de técnicos especializados y la sensibilización del personal local al ahorro energético y al cuidado de la creación, constituyen un puente para el encuentro con las futuras generaciones. El proyecto realizado en Nkubu se inserta en un amplio panorama de actuación de los objetivos del Milenio, del cuidado del ambiente y del compartir del conocimiento tecnológico con las poblaciones más pobres del planeta”. (VDG/AP) (Agencia Fides 13/1/2010 líneas 19 , palabras 299)
