ASIA/MALASIA - “Los cristianos rezan y no responderán a las provocaciones” declara a Fides el Arzobispo de Kuala Lumpur después de los ataques a las iglesias

sábado, 9 enero 2010

Kuala Lumpur (Agencia Fides) – La Iglesia en Malasia busca ser “una instancia de diálogo y de paz” y el recurso jurídico sobre el uso del término “Allah” es parte “del derecho normal que tienen todos los ciudadanos de recurrir a un tribunal para aclarar algunas controversias”, explica en una entrevista con la Agencia Fides S.E.R. Mons. Murphy Pakian, Arzobispo de Kuala Lumpur, en la primera declaración pública después de los ataques a las iglesias cristianas perpetrados en la noche entre el 7 y el 8 de enero.
Después de la sentencia de la Corte Suprema favorable a la Iglesia católica sobre el uso de la palabra “Allah” para referirse a Dios en las publicaciones cristianas, en particular en el semanario católico The Herald, algunos extremistas lanzaron bombas molotov contra tres iglesias protestantes y una católica en Kuala Lumpur, provocando daños de poca monta. Los extremistas gritaban: “¡Allah es sólo para nosotros!”, en referencia a la controversia sobre el nombre. Se ha tratado de un gesto intimidatorio, que ha generado indignación y una condena general por parte de las autoridades gobernativas y por los líderes de las distintas religiones.
Entrevistado por la Agencia Fides, Mons. Murphy Pakiam declaró: “La noche pasada se han verificado algunos ataques de poca monta contra cuatro iglesias cristianas en Kuala Lumpur, entre las cuales la Iglesia católica de la Asunción en Petaling Jala. Gestos de este tipo son raros en Malasia. Condenamos cualquier forma de violencia y a todos aquellos que buscan crear desorden en la sociedad y conflictos entre las comunidades religiosas. Muchos grupos importantes de musulmanes se han unido a nosotros en la condena de la violencia y nos han manifestado solidariedad”. Entre dichos grupos el PAS (Party Islam Se-Malaysia), influyente partido islámico malaya, que ha desalentado cualquier tipo de protesta subrayando como la palabra “Allah” es parte de la tradición teológica de las tres religiones monoteístas abrahámicas: hebraísmo, islam y cristianismo.
El Arzobispo afirma: “En este momento la situación está bajo control, el gobierno y la policía han actuado rápidamente para calmar cualquier tipo de protesta violenta, que han sido además muy limitadas. Las agresiones, con bombas rudimentarias, son gestos de pequeñas bandas aisladas, probablemente de individuos empujados a este gesto durante la oración musulmana del viernes. Hoy la situación es tranquila. Tenemos confianza en que el orden y la seguridad estén también garantizados el día de mañana, cuando nuestras iglesias se llenen por la misa del domingo. Hay un poco de temor, pero esperamos que no tener problemas”.
Los cristianos en esta situación, evidencia Mons. Pakiam, “rezan y mantienen la calma sin responder a las provocaciones. Tampoco lo haremos en el futuro. Queremos ser una comunidad que viva el diálogo y difunda la paz en el país. Es verdad que estos episodios y la controversia sobre el término ‘Allah’ podrían tener repercusiones desfavorables en el diálogo islámico-católico. Se necesitará tiempo y de mucha paciencia para superar este contratiempo”.
Ilustrando el problema de fondo el Arzobispo explicó que “la Iglesia, con el recurso a la Corte Suprema ha querido hacer valer sus razones, apelando a la Constitución federal de Malasia, que permite la liberta de culto y de religión. En malayo existe sólo el término “Allah” para referirse a Dios, y por lo tanto es inconstitucional aplicar restricciones lingüísticas o de culto a los cristianos malayos que se expresan en idioma malayo”. La Iglesia tiene confianza en la justicia del estado y apeló a la Corte respetando las leyes: “De hecho, ya que el gobierno apelará el resultado ante la Corte Constitucional y mientras el asunto permanezca en controversia no utilizaremos la palabra Allah. Queremos aclarar la cuestión pacíficamente y civilmente”.
En Malasia el Islam es la religión del estado, pero la Constitución garantiza la libertad de culto y de religión de otras comunidades religiosas. La religión islámica es profesada por el 50% de los 28 millones de ciudadanos malayos, casi todos de la etnia malay. Las minorías étnicas (indios y chinos) incluyen comunidades religiosas minoritarias: cristianos (8% entre los cuales 900 mil católicos), budistas (7%), hinduistas (7%), seguidores de los cultos tradicionales (25%), otros cultos (5%). (PA) (Agencia Fides 9/1/2009 – líneas: 51, palabras: 710)


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