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Nairobi (Agencia Fides) – Según la Cruz Roja de Kenia (KRCS), por causa de las lluvias que han causado graves inundaciones en el país, unas 30 mil personas tienen una urgente necesidad de ayuda de todo tipo, comida, agua y servicios sanitarios. Millares de personas se han visto obligadas a abandonar sus viviendas; carreteras y puentes han sido destruidos o gravemente dañados, aislando a los habitantes y dejándolos sin víveres, además de exponerlos al riesgo de epidemias de cólera. El KRCS ha iniciado a distribuir en Turkana y Nakuru, ropa, mosquiteras, utensilios de cocina, jabón, desinfectantes y tanques para agua. La situación es muy grave y se corre el riesgo de que la situación pueda convertirse en un autentico desastre ambiental. En algunas zonas las calles han sido completamente destruidas y, según el National Disaster Operation Centre (NDOC), los muertos registrados hasta ahora son 21. La zona más golpeada es la región del North Rift Valley
En el distrito de Turkana East han muerto cinco personas, además han sido destruidos cinco puentes, muchas viviendas y granjas, y se han perdido centenares de cabezas de ganado. La responsable de Unicef para esta emergencia ha dicho que su compromiso es el de concentrarse en casos de enfermedades diarreicas y de cólera en Lokori, East Turkana, zona golpeada anteriormente por una reciente epidemia, que está viendo empeorar la situación. Según los residentes locales, las carreteras para Baragoi en Samburu y para Kargi en Marsabit, en la Provincia occidental, son inaccesibles. Centenares de niños de Marsabit no pueden ir al colegio. En el distrito de Laikipia, dónde llueve desde el 3 de enero, más de 200 familias han sido evacuadas, sus viviendas y los productos agrícolas destruidos. Según las previsiones las lluvias continuarán hasta la primera semana de febrero. (AP) (7/1/2010 Agencia Fides)
