AFRICA/GUINEA - “Reactivar las negociaciones entre los guineanos para llevar la paz al país” después que la ONU ha acusado a los dirigentes de la junta militar de crímenes contra la humanidad

martes, 22 diciembre 2009

Conakry (Agencia Fides)- Todavía no hay particulares reacciones en Guinea a la relacción de las Naciones Unidas del informe de investigación de la masacre del 28 de septiembre, que acusa Moussa Dadis Camara, Presidente del Comité Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD), la junta del golpe militar, como responsable de la masacre. El informe insta la intervención de la Corte Penal Internacional (CPI) con sede en La Haya. El documento, enviado al Consejo de Seguridad, podría llevar a la incriminación del líder africano por crímenes contra la humanidad. El informe denuncia almenos 156 asesinatos, 109 casos de violación "sistemática" y "organizada" o de mutilaciones sexuales.
“La situación en la capital Conakry esta en calma, pero tensa. Todavía hay retenes en las carreteras principales establecidos después del atentado contra Camara. Su agresor, Aboubacar Sidiki Diakité, llamado "Tumba" sigue en libertad y en busca y captura”, dicen a la Agencia Fides fuentes locales de la Iglesia, que por razones de seguridad no desean ser citadas. “Además, crece el resentimiento contra Francia después que Radio France Internacional (RFI), ha retrasmitido una entrevista a Toumba. Que la situación sigue siendo tensa se demuestra por el hecho que el CNDD no ha previsto ninguna ceremonia para celebrar la toma del poder hace un año”. El 23 de diciembre de 2008 la junta militar tomó el poder poco después de la muerte del Presidente Lansana Conté.
“Sigue el misterio sobre la salud de Camara, que no ha sido visto ni oído en público desde el día del atentado, ni sobre su ubicación. Después de las acusaciones del informe de la ONU, de hecho, Camara, se arriesga a ser arrestado si permanece en Marruecos, donde esta hospitalizado. En Guinea, corren rumores de que ha regresado a la patria”, dicen nuestras fuentes.
La crisis política en Guinea ha alarmado a la comunidad internacional y en particular a los Estados miembros de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO). Estos últimos han planteado la posibilidad de enviar una fuerza de interposición militar en Guinea para proteger a los civiles de más violencia. “Es una idea que no agrada a nadie en Guinea, ni al ejército ni a la oposición, agrupada bajo el nombre de “fuerzas vivas”. “En su lugar, es necesario continuar los esfuerzos para negociar”, afirman las fuentes de Fides. Después del ataque a Camara se han suspendido las conversaciones en curso en Ouagadougou, entre los representantes de la junta militar y los de las “fuerzas vivas”, pero ninguna de las partes ha manifestado su deseo de retirarse de las negociaciones, mediadas por el Jefe de Estado de Burkina Faso, Blaise Compaoré. “Hace falta, sin embargo, que la junta militar pueda presentar un interlocutor creíble y representativo. Camara, más allá de sus condiciones de salud, parece haber perdido la estima y consideración de los militares, que critican la excesiva facilidad con la que ha caído en la trampa del atentado. El poder efectivo está en manos del ministro de Defensa, Sékouba Konaté, un hombre que goza de seguidores entre los militares y tiene un carácter más taciturno que Camara, el cual debe también ahora afrontar las acusaciones de la ONU. En los últimos días se han dado signos de apertura hacia Konaté por parte de los Estados Unidos. En cualquier caso, lo único que puede hacer la comunidad internacional es fomentar el diálogo entre los guineanos. Son ellos quienes deben encontrar la solución a la crisis. Aislar Guinea sería un daño a sus ciudadanos”, concluyen las fuentes de Fides (L.M.) (Agencia Fides 22/12/2009)


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